En respuesta a la petición de un cliente que colecciona tanto automóviles de lujo como relojes de alta relojería, Vacheron Constantin, la Casa, ha creado un reloj único diseñado para que vaya montado en el salpicadero de un exquisito automóvil encargado a Rolls-Royce Coachbuild: el Rolls-Royce Amethyst Droptail. En estrecha colaboración con la casa de lujo británica, Vacheron Constantin ha desarrollado las especificaciones técnicas y los detalles de acabado del reloj Les Cabinotiers Armillary Tourbillon de edición única, a fin de que sea el perfecto complemento del conjunto interior del Rolls-Royce Amethyst Droptail. Diseñado para ser exhibido en el salpicadero, que está acabado en chapa de madera de poro abierto de ébano de Macassar claro, el reloj se aloja dentro de un elegante mecanismo de soporte totalmente integrado a la vez que extraíble.
La ingeniería mecánica inspira pasiones que no conocen límites. Encapsulada en el motor de un automóvil o en el mecanismo alojado en la caja de un reloj, alimenta la insoslayable necesidad de dominar el espacio y el tiempo mediante artefactos que pongan de manifiesto ese dominio. Por lo tanto, no es de extrañar que sean tantos los amantes del lujo que, sintiendo un especial afecto por los automóviles, se sientan también atraídos por la Alta Relojería. Y viceversa.
En el caso de Vacheron Constantin, esta doble atracción cristalizó en un encargo especial de uno de sus clientes, que solicitó la creación de un reloj para salpicadero, destinado a ser alojado en un automóvil de carrocero de encargo: el Rolls-Royce Amethyst Droptail. Esta solicitud incluía algunos criterios específicos y exigentes: el reloj debía integrarse perfectamente en el interior altamente personalizado del automóvil y reflejar sus códigos estéticos. Tenía que ser elegante y desmontable, a la vez que cumplía unas exigentes normas de ingeniería en cuanto a resistencia a los golpes y robustez.
El departamento Les Cabinotiers de Vacheron Constantin, especializado en la fabricación de relojes a
medida que respondan a los deseos de los clientes, se sintió especialmente halagado por la oportunidad de atender a esta petición.
Aunque los archivos de Vacheron Constantin revelan que en 1928 se encargó un reloj para automóvil, el proyecto actual, destinado a integrarse a la perfección en un encargo muy especial de Rolls-Royce Coachbuild, representa una primicia en la historia moderna de la empresa.
De por sí, esto era razón suficiente para aceptar el reto, considerando el compromiso de la célebre marca de lujo británica con la excelencia y la meticulosa atención al detalle.
Desafío técnico
Encargada por un distinguido cliente que aprecia tanto la más alta expresión de los automóviles Rolls-
Royce como los relojes Vacheron Constantin de encargo, esta obra maestra de la alta relojería supuso un maravilloso desafío técnico. Las dos casas de lujo colaboraron estrechamente para garantizar la perfecta integración del reloj en el salpicadero del Rolls-Royce Amethyst Droptail.
Los maestros relojeros de Vacheron Constantin trabajaron conjuntamente con el equipo de diseño de Rolls-Royce Coachbuild para garantizar que las formas, los materiales y los colores del reloj estuvieran en perfecta armonía con su entorno, todo ello en consonancia con la perpetua búsqueda
de la excelencia con la que Vacheron Constantin deleita al cliente.
Calibre excepcional
Los maestros relojeros de Vacheron Constantin sugirieron al cliente que este reloj único estuviese
equipado con el excepcional calibre 1990, un movimiento de complicación de carga manual, de manufactura, que incorpora ciertos avances técnicos derivados de la Referencia 57260, el reloj de mayor complicación del mundo, presentado por la Casa en 2015. En esta elección influyó notablemente la indicación bi-retrógrada con retorno instantáneo de las horas y los minutos. Esta función recuerda a los velocímetros tradicionales de los automóviles con agujas de barrido. Las agujas vuelven a cero a una velocidad sorprendente, pero no sin ejercer una gran tensión. Por tanto, este mecanismo, que impone unas exigencias especialmente estrictas a causa de sus particularidades, requiere unas meticulosas medidas que garanticen la precisión de las indicaciones y la resistencia de los materiales utilizados. En este caso, las agujas son de titanio, que es extremadamente ligero y más resistente que el acero. Por otra parte, este tipo de configuración, con las indicaciones horarias en la parte superior de la esfera, proporciona todo el espacio que se necesita para el ballet mecánico del tourbillon