La colección “Arceau Le Temps Suspendu” de Hermès se ha abierto un importante hueco en la Alta Relojería por su audaz interpretación del tiempo, una rareza que ahora se sublima a través de nuevas versiones para sus dos tamaños, 38 y 43 mm.
Y es que el reloj “Arceau Le Temps Suspendu” permite vivir una pausa, un interludio en el que el tiempo desaparece. Su caja alberga un botón que, con una simple pulsación, inmoviliza las agujas de las horas y de los minutos alrededor de las doce. El tiempo se borra de la esfera del reloj y se disocia de los husos horarios; las horas se vuelven invisibles para proseguir su carrera. Al pulsar el botó de nuevo, el tiempo retoma su curso. En un pequeño espacio, graduado sobre 24 h, la mirada se posa sobre una aguja bromista que da vueltas a contrasentido, como una burla al tiempo que pasa.

COSMOPOLITA Y VINTAGE
Por otra parte, Hermès reivindica tanto su alma cosmopolita como su rica historia, a través de una particular versión de su icónico modelo “Cape Cod”, que ahora se enriquece con una completa función GMT. Se trata de una pieza diseñada especialmente para quienes disfrutan recorriendo el mundo.

Su caja es rectangular, con unas dimensiones de 36,5 x 35,4 mm, y se ha realizado en acero 316 L. Su esfera, de una notable elegancia, está disponible plateada o azul. En su interior late un movimiento mecánico de cuerda automática que incorpora un módulo adicional con un segundo huso horario, así como un gran fechador en la esfera. El meridiano en el que se encuentre su usuario carece de importancia, puesto que este reloj indica la hora local y un segundo horario acompañado por la necesario información día/noche, la cual se muestra en una subesfera bicolor.

 

Oct.10, 2013