La saga de la colección Riviera continúa rindiendo homenaje a las múltiples facetas de la Costa Azul en que se inspira, y de todas las Costas Azules del mundo. Modelando su diseño y su tecnicidad a la topografía del lugar, sus componentes orgánicos y su estilo de vida, esta es al mismo tiempo una colección única y múltiple.

El espíritu desenfadado se suma a un porte sumamente femenino para celebrar el verano con cuatro nuevos modelos de colores vivos y tonos pastel. Respectivamente en blanco nacarado, rosa ácido, azur y verde claro, cada una de las piezas encarna con frescura este estilo de vida alegre y relajado que nutre la leyenda de estos espacios, situados en enclaves paradisíacos entre el mar y la montaña, e impregnados de sol.

De la Costa Azul a California, de islas a bahías y de cabos a marinas, la colección Riviera refleja este espíritu bohemio elegante, despreocupado y positivo. Con el paso de las horas, lo natural se reviste de una elegancia espontánea, a imagen de los abruptos paisajes marinos y vegetales que resplandecen a la hora de la fiesta. Deportivas y festivas, las Rivieras del mundo entero cobran vida con zambullidas en aguas repletas de especies sorprendentes, competiciones náuticas que surcan olas rebeldes y veladas de ritmos irresistibles.

La colección Riviera cultiva esta filosofía, siempre de la mano de una estética explícita y cuidada. Esta se plasma en la silueta dodecagonal de la caja y el bisel, evocadora de las 12 horas que desgranan la esfera y considerada revolucionaria en el momento de su lanzamiento, en 1973. Libre, preconiza un estilo elegante y desenfado, que prioriza el refinamiento natural, el savoir-faire y el confort. Los cuatro relojes exaltan su diseño respetando los principios formales característicos de Baume & Mercier, con sus proporciones perfectas y líneas precisas.

Frescos colores veraniegos

La armonía de los colores y materiales es otra exigencia de la Maison. La temporada estival ha inspirado la creación de cuatro relojes de tonalidades brillantes que revelan la pureza del nácar blanco cultivado, la audacia de un rosa exquisito, la nitidez del azur y la frescura de un verde mentolado. Los mismos tonos vitaminados transmiten su energía positiva tanto a las esferas, de nácar en una y lacadas con satinado soleil en las otras, como a las correas de caucho, en un juego de contrastes entre acabados y texturas. Estos relojes luminosos, visualmente intensos, son una demostración de un savoir-faire experimentado y se inscriben en el legado estilístico de Baume & Mercier.

Ago.01, 2024