Bell & Ross ha anunciado su asociación con la Fundación Tara Ocean, la primera dedicada a la protección del océano reconocida como promotora del interés público. Se trata de un fuerte compromiso que encarna un valor muy querido por Bell & Ross: la experiencia puesta en acción. Esta nueva asociación reúne a dos organizaciones francesas impulsadas por los mismos valores de exploración, precisión y excelencia.
El cielo y la tierra son espacios cartografiados y bien conocidos por el hombre, pero el océano es algo
totalmente diferente; el 95% de sus profundidades son todavía un misterio. Pero la realidad es que sea cual sea el continente en el que vivamos, nuestro futuro depende de las aguas. A partir de esta constatación, se hizo evidente la necesidad de fomentar el descubrimiento y el conocimiento del océano, por lo que, desde 2003, la Fundación Tara Ocean trabaja para ampliar las fronteras del conocimiento de los océanos y concienciar, tanto a nivel mundial como a las generaciones más jóvenes, sobre su fragilidad e importancia.
Por su parte, Bell & Ross ha contribuido a descubrimiento del Océano equipando a muchos profesionales con instrumentos de precisión. Desde su creación, Bell & Ross ha creado herramientas excepcionales para el mundo marino, como el Hydromax, que fue lanzado en 1997. Certificado a 11.100 metros, este reloj de buceo supera los límites de la búsqueda de la profundidad. Siempre con el mismo nivel de excelencia, el relojero presentó en 2007 el BR 02, un reloj de buceo profesional, resistente al agua hasta 1.000 metros, que cumple con las exigencias de lo extremo. Finalmente, en 2017, se creó el BR 03-92 DIVER, un reloj de buceo con una forma icónica, diseñado para los profesionales que exigen herramientas de óptima fiabilidad.
Equipar a los profesionales con las herramientas que necesitan para completar su misión y al mismo tiempo superar los límites de lo extremo, siempre ha sido parte integral del ADN de Bell & Ross. Por ello, su asociación con la Fundación Tara Ocean tiene mucho sentido.
EXPERIENCIA Y PRECISIÓN
Hoy, la Fundación Tara Ocean y Bell & Ross han decidido combinar sus competencias. Durante las expediciones a bordo de su goleta homónima, botada pocos meses antes del nacimiento de Bell & Ross, la Fundación Tara Ocean reúne a investigadores que comparten sus conocimientos y sus puntos de vista sobre el mayor ecosistema del planeta en torno a un único objetivo: estudiar el Océano y comprenderlo mejor. La tripulación está formada principalmente por marineros y científicos. Sin embargo, para garantizar que todas las disciplinas y culturas estén representadas, en un espíritu de apertura y transparencia, la Fundación también invita a fotógrafos, periodistas, artistas, diseñadores y otros talentos para completar su visión de 360° del Océano.
La credibilidad, la experiencia y el impacto científico de la Fundación Tara Ocean y sus socios científicos, ya no necesitan ser demostrados. Las cifras hablan por sí solas: 300 publicaciones científicas, 150 millones de genes descubiertos del universo marino y 200.000 tipos de virus definidos, entre otros muchos logros.
Estos resultados tan eminentes han sido posibles porque, desde su creación, la Fundación lleva a cabo sus expediciones en colaboración con los mayores institutos de investigación científica internacionales: centros de excelencia como el CNRS, el CEA, el MIT e incluso la NASA. Al igual que Bell & Ross se esfuerza por colaborar con los mejores ingenieros y relojeros para diseñar relojes excepcionales.
Para la Fundación Oceánica Tara, la exploración científica solo es posible gracias a su goleta: un auténtico laboratorio flotante que parece un barco del futuro, donde una tripulación de 14 personas trabaja, duerme y navega por el planeta. La goleta Tara ha recorrido más de 270.000 millas náuticas. Es decir, medio millón de kilómetros.
La fiel goleta también ha afrontado retos increíbles en cuanto a temperatura (41°C) y geografía, acumulando 12 expediciones y más de 250 escalas en 56 países. La última misión de Microbiomas finalizó el pasado mes de octubre, tras dos años en el mar.
A bordo del Tara, los exploradores, investigadores y navegantes, están inmersos en el corazón de su máquina. De ello depende el éxito de su misión, con condiciones potencialmente extremas como las de la misión Tara en el Ártico en 2006.
Desde hace 30 años, Bell & Ross equipa a pilotos y buceadores excepcionales cuya misión y vida dependen de sus instrumentos y de sus máquinas. En esencia, Bell & Ross es el proveedor de los exploradores y de las unidades de élite y cada reloj está diseñado para cumplir con las especificaciones precisas del campo para el que se desarrolla. Por eso, desde hoy, toda la tripulación de Tara lleva relojes de la colección DIVER, que se convertirán en fieles aliados en sus misiones diarias.
El corazón de la misión de la Fundación Tara Ocean está estrechamente relacionado con el de un reloj Bell & Ross. Ambos tienen la misma prioridad: la precisión. Los estudios realizados por Tara están dirigidos con el rigor y la precisión que requiere la investigación, sin los cuales las misiones de Tara no tendrían la credibilidad necesaria. Lo mismo ocurre con los instrumentos de Bell & Ross, que deben cumplir las normas internacionales de relojería y que exigen a la casa seguir superando sus límites en materia de precisión y fiabilidad.