CHOPARD
Un cronógrafo de manufactura
Este año Chopard ha marcado un nuevo hito en su historia: los nuevos modelos que integran la colección “Superfast” se ofrecen equipados con movimientos de la firma, completamente concebidos, desarrollados y ensamblados en los talleres de Fleurier Ebauches. Y es que estas tres nuevas y excepcionales creaciones, con claras referencias al mundo del automovilismo, constituyen un paso más en el camino hacia la independencia, a la que Chopard concede tanta importancia. En este caso nos centramos, concretamente, en el “Superfast Chrono”, modelo que ilustra nuestra portada. Este reloj presenta una poderosa caja de acero, de 45 mm de diámetro. En su esfera destacan unas líneas verticales de color antracita sobre fondo negro, que recuerdan a las famosas “racing stripes”, las bandas de colores que se pintan sobre el techo y el capó de los coches de carreras para distinguirlos. Sobre su realce, como sucede en los otros modelos que completan la colección, las cifras de los minutos adquieren el aspecto de los marcadores que adornaban los cuentarrevoluciones y los indicadores de velocidad. Los contadores de las horas, de los minutos y de los segundos evocan también los cuadros de a bordo de los bólidos antiguos. Con su cierre desplegable en acero, la correa de caucho natural se inspira en el perfil liso de los neumáticos slick, tan relacionados con la Formula 1. Otros elementos, como por ejemplo el volante de carreras sobrepuesto en caucho sobre la corona de oro, las ranuras grabadas a los lados de las asas, los botones a modo de aletas de refrigeración o los tornillos que se encuentran insertados en el bisel, inspirados en los de las llantas, todos remiten al mundo de las competiciones automovilísticas.
MOVIMIENTO DE MANUFACTURA
El “Superfast Chronograph” alberga el calibre Chopard 03.05-M, un movimiento mecánico automático que ofrece funciones horarias, minutos, pequeño segundero a las 6 h, calendario en una ventana a las 4’30 h, escala taquimétrica grabada sobre el bisel y cronógrafo con segundero central, contador de los minutos a las 3 h y de las horas a las 9 h. Cabe destacar que los nuevos calibres de manufactura de esta colección presentan los puentes trabajados, con una serie de delicadas líneas paralelas, a fin de conceder al movimiento un aspecto inspirado en las rejillas de la calandra de los radiadores de los coches antiguos. Se trata de un acabado inédito que puede ser apreciado a través del fondo abierto de la caja.
Los movimientos que equipan por primera vez a los modelos de la colección “Classic Racing” provienen de los talleres de Fleurier Ebauches. Propiedad del grupo Chopard, la empresa fue fundada en julio de 2008 en Fleurier, en el Val-de-Travers. Con una capacidad anual de fabricación de 5.000 movimientos en 2012 (para 2015 se prevé que la producción alcance 15.000 movimientos al año), Fleurier Ebauches refleja la voluntad de Karl-Friedrich Scheufele, copresidente de Chopard, de reforzar la verticalización del grupo para asegurar su independencia a largo plazo a través del aumento de la producción.
Abr.06, 2013