EL DOCTOR JAVIER ANIDO ES UNO DE LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA ESTÉTICA MÁS ACTIVOS EN LA TRANSMISIÓN DE NUEVAS TÉCNIAS DE INYECCIÓN, EN LA FORMACIÓN DE PROFESIONALES MÉDICOS Y UNO DE LOS REFERENTES DE LA MODERNA CONCEPCIÓN DE LOS CÁNONES ESTÉTICOS. EN ESTA ENTREVISTA NOS HABLA DE LA IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN Y DE RECURRIR A PRODUCTOS COSMOCÉUTICOS DE PRIMERA LÍNEA, COMO LOS QUE PROPONE LABORATORIOS ISDIN.

 C.: Dr. Anido, usted está considerado como uno de los referentes de la moderna concepción de los cánones estéticos, ¿podría explicarnos en qué se basa esta concepción?

JAVIER ANIDO: Los cánones estéticos poseen dos bases fundamentales, una es intemporal y transcultural, y hace referencia a la proporción, la simetría, la armonía, la belleza; otra, es temporal y, en cierto modo, impuesta, surgida de los medios de comunicación. Yo creo que la belleza no debe depender de la moda, tiene que ver con el orden. Un matemático se basa en la ciencia, en el número y en la proporción. Un artista no tiene ningún inconveniente en cambiar la realidad para que el resultado sea bello. Los médicos estéticos tenemos que ser las dos cosas: matemáticos y artistas.

C.: ¿Cuáles son las tendencias que marca la medicina estética actual?

J.A.: Aunque pueda parecer una contradicción, lo nuevo ahora es la naturalidad. Lo nuevo es cuidarse para mantenerse, y lo nuevo significa también implicar al paciente en su propio cuidado. Es necesario contar con un correcto diagnóstico, con un tratamiento efectivo y con un acto preventivo.

C.: ¿Cree que es importante prevenir y corregir el envejecimiento de la piel con productos de calidad contrastada, aplicados en casa, como los que propone la línea Isdinceutics, de Laboratorios ISDIN?

J.A.: Es fundamental. Si yo después de aplicar un tratamiento estético, no consigo que el paciente tome partido por su propia belleza no sirve de nada. ISDIN propone su gama de productos cosmocéuticos, que están más en relación con la fisiología de la piel, que son efectivos, más en sintonía con un medicamento que con un cosmético, contrastados con estudios clínicos.

C.: Podría hacernos una valoración de los últimos productos que propone ISDIN, como los revolucionarios “Flavo-C”, “K-Ox Eyes” y “Skin Drops”?

J.A.: Me gustan muchísimo y los recomiendo mucho. Los incluyo en los tratamientos porque han demostrado una gran eficacia, una cosmocéutica muy interesante, el complemento perfecto para los tratamientos estéticos. Son productos que completan todas las líneas de tratamiento que tenemos en la medicina estética, ideales para después de un láser o de un tratamiento con ácido hialurónico. Eliminan manchas, aportan luminosidad y descongestionan.

C.: ¿Cree que los tratamientos estéticos no invasivos pueden llevar en el futuro a prescindir prácticamente de las intervenciones quirúrgicas?

J.A.: Yo creo que sí, pero eso depende de la actitud del paciente y también de la técnica del profesional. Cada vez vemos que existe más información, y que se sabe que la prevención es fundamental. La medicina estética es una medicina de mantenimiento, no de transformación, y este es un concepto que deben compartir el médico y el paciente. Sin duda, una persona que se cuida cuando empieza a sentir los primeros síntomas de envejecimiento, va a mantenerse mucho mejor que otra que llegue más tarde a esos tratamientos.

C.: Aunque el público más habitual de los tratamientos de belleza ha sido el femenino, en los últimos años ha aumentado considerablemente el masculino. ¿Cómo es la medicina estética masculina?

J.A.: la estética masculina comparte unos criterios comunes con la femenina, como es el de la seguridad, pero sin embargo, sus exigencias de naturalidad son más elevadas. Tiene que respetar un timing: debe realizarse poco a poco, sin que se note, porque el hombre tiene un gran miedo al cambio. A mi consulta acude un mínimo de un 30% masculino. De hecho, de los 15 pacientes que he recibido hoy, seis han sido hombres.

C.: La relojería es un arte que nos recuerda el continuo e inevitable paso del tiempo; la medicina estética parece querer luchar contra el tiempo. En cualquier caso, el tiempo es el elemento en común. ¿Cree que existen más vínculos entre ambos mundos?

J.A.: Absolutamente. El tiempo es el concepto fundamental en nuestro trabajo, pero el tiempo solamente es un concepto unívoco. Otra cosa son el tiempo cronológico y el reloj biológico.

Yo creo que el mundo del reloj está muy relacionado con la medicina estética, con el concepto de los relojes. La gente ya no se conforma con un medidor del tiempo, quiere un reloj que le dé un estatus, que explique cómo se siente. También la medicina estética es esto, ayuda a luchar contra el tiempo para dar una imagen en sintonía con lo que se es.

C.: ¿Qué tipo de reloj le gusta a alguien como usted, tan acostumbrado a valorar y mejorar la armonía de un rostro?

J.A.: la verdad es que no llevo reloj. Pero me regalan muchos, tengo una gran colección y me gusta admirarla. Creo que el tiempo tiene sentido cuando lo relacionamos con los sentimientos, con las vivencias.

 

Abr.01, 2016