GIRARD-PERREGAUX
"Laurreato", una colección mítica
Para Girard-Perregaux, y también para muchos aficionados a la relojería, 2017 es el año de “Laureato”, un modelo dotado de una personalidad excepcional, con un código genético que permite que su apariencia evolucione sin afectar nunca a su esencia. En 2016, este mítico reloj volvió a la escena relojera en forma de una edición limitada como homenaje al 225º aniversario de la manufactura. Ahora, “Laureato” recupera su pleno apogeo, ofreciéndose en varias versiones que componen una familia completa y variada.
“Laureato” nació a mediados de los años 70, en una época en la que el arte del diseño estaba viviendo profundos cambios. En relojería, se apreciaba la necesidad de un reloj que fuese deportivo, elegante, que pudiera lucirse en cualquier ocasión y que al mismo tiempo ostentara una estética llamativa, que integrara caja y pulsera en una sola unidad. Girard-Perregaux buscó la solución en Italia, y confió el proyecto a un arquitecto radicado en Milán, quien a su vez se inspiró en la cúpula circular de la catedral florentina de Santa Maria del Fiore. El elemento clave del nuevo reloj era el bisel, cuya forma octogonal encajaba dentro de un círculo. Con el fin de jugar con la luz, los ocho ángulos del octógono no estaban unidos por líneas rectas definidas claramente, sino por curvas armoniosas que combinaban superficies convexas o cóncavas totalmente pulidas.
En su interior, el “Laureato” de 1975 albergaba un innovador mecanismo. Apenas cuatro años después de haber presentado el primer movimiento de cuarzo producido en Suiza, relativamente grande, los ingenieros de Girard-Perregaux estaban listos para lanzar un nuevo desarrollo, compacto y muy fino. Se trataba del calibre con el que se equipó el “Laureato”, de impresionante rendimiento cronográfico.
BRAZALETE ÚNICO
El “Laureato”, como ya hemos destacado, se define gracias a su bisel pulido octogonal, ubicado en una caja integrada, sin asas; pero también por su brazalete metálico, caracterizado por sus grandes eslabones satinados y en forma de “H”, con piezas intermedias pulidas y abombadas. Esta pulsera sobresale, además, por una notable flexibilidad.
Este año la colección completa “Laureato” incluye modelos de 42 mm para caballero y 38 mm para señora, así como un diminuto “Laureato 34 mm”. La estrella de la nueva colección es, sin embargo, el “Laureato Tourbillon”.
El “Laureato Tourbillon” dispone de caja de 45 mm, de titanio salpicado de oro. Funciona con el calibre GP09510, fabricado en su totalidad por Girard-Perregaux. Emula la estructura y el diseño emblemáticos de los tourbillones de la Maison, que ha hecho del puente de oro en forma de flecha un sello inconfundible.
Se trata de un exclusivo tourbillon de cuerda automática, dotado de microrrotor de oro. El calibre GP09510 existe en dos versiones. La primera cuenta con un puente tourbillon de oro rosa, a juego con los detalles de oro rosa de la caja del “Laureato Tourbillon” -bisel, corona, índices y primer eslabón intermedio-. La segunda dispone de un puente de tourbillon de oro blanco, que prolonga los tonos sutilmente degradados de la caja de titanio y oro blanco.