Cartier vuelve con fuerza a Pere Quera Joiers con una exposición de más de 100 metros cuadrados donde están presentes algunas de las piezas relojeras más increíbles que fabrica actualmente la marca. Estas joyas de la relojería han sido fabricadas en la manufactura que Cartier tiene en la localidad suiza de La-Chaux-des-Fonds, un centro de vanguardia dedicado al diseño y a la creación de estos espectaculares modelos.

Entre las piezas femeninas más destacadas, hay algunas que son auténticas reliquias de la combinación entre esplendor y elegancia joyera, tradición relojera y micro escultura artesanal.

Una de ellas es un reloj-pulsera-broche que lleva por nombre «Las indomptables de Cartier». Para realizar esta pieza ha hecho falta todo el virtuosismo técnico de La Maison Cartier para imaginar tres proezas en un reloj. El broche en forma de serpiente de diamantes se aposenta sobre la esfera de esmalte negro, adornado con flores y mariposas esmaltadas.

Otra de las piezas destacadas es un Pasha esqueleto decorado con la forma de la cabeza de la mítica pantera icono de Cartier. Este reloj, en el que se puede ver el otro lado y todo el mecanismo queda descubierto, lleva todas las estructuras que conforman la silueta de la esfera con diamantes engastados. La pantera también está presente en cuerpo entero en otro modelo que se encuentra en esta mítica exposición donde el felino está incrustado por encima del bisel en una composición espectacular de contraste entre brillantes blancos y esmaltado negro.

En esta muestra de Cartier, que es visitable hasta finales de año, se pueden observar muchas de las técnicas utilizadas a lo largo de más de un siglo por los artesanos de la marca.

Aparte de las piezas de altísima complicación joyera y relojera en la exposición también hay un repaso de las colecciones míticas que han marcado tendencia a lo largo de decenas de décadas como los míticos Tank, Santos o Ballon Bleu.

También tiene un espacio la última de las colecciones que Cartier ha sacado al mercado, el Calibre Diver, un auténtico reloj de submarinismo, con hermeticidad hasta 300 metros, correa de caucho y acabados en acero y oro rosa. Un reloj imponente y preciso.

La exposición «Sueños de Cartier» está complementada con un salón privado, justo sobre la sala de exposiciones, hecho a medida para la ocasión por el equipo de jóvenes diseñadores gerundenses Atmosphere.

La muestra se puede visitar en la boutique de Pere Quera Joiers de Girona hasta finales de año.

 

 

Ago.01, 2014