TAG Heuer ha presentado el TAG Heuer Monaco Split-Seconds Chronograph en dos ediciones: roja y azul. Estos extraordinarios relojes representan un logro notable al combinar tradición e innovación en el mundo de la Alta Relojería de Vanguardia.
Desde su creación en 1969, el TAG Heuer Monaco ha sido un símbolo de diseño vanguardista. Con su característica forma cuadrada, su corona en el lado izquierdo, su caja cepillada y pulida, y su esfera azul, el Monaco rompió las convenciones del mundo de la relojería. En particular, se convirtió en el primer reloj de pulsera cronógrafo cuadrado hermético, consolidando aún más su estatus de icono. Adelantado a su tiempo por su estética vanguardista, despertó la admiración de visionarios creativos como Sammy Davis Jr, Stanley Kubrick
y Steve McQueen.
Para celebrar los 55 años de la colección Monaco, el TAG Heuer Monaco Split-Seconds Chronograph redefine aún más el diseño de sus relojes. Al revisar su arquitectura y utilizar materiales ligeros como el titanio de grado 5, el reloj sólo pesa 85 gramos y consigue una apariencia singular en la que el cristal de zafiro y la transparencia desempeñan un papel fundamental. Fusionando titanio y zafiro, el reloj impresiona con su caja elaborada a partir de una combinación de la mitad de cada uno de los materiales, realzando su singularidad.
Ponerse al día a tiempo
En el corazón del TAG Heuer Monaco Split-Seconds Chronograph se encuentra el recién lanzado calibre cronógrafo mecánico split-seconds TH81-00. Fabricado íntegramente en titanio, es uno de los movimientos de cronógrafo automático más ligeros jamás creado por TAG Heuer, en colaboración con la prestigiosa manufactura Vaucher Fleurier.
El resultado es una obra maestra que combina la artesanía relojera suiza con la tecnología más avanzada. Esta función split-seconds, también llamada «rattrapante» en francés, es un mecanismo muy sofisticado e intrincado que requiere los más expertos relojeros debido a su complejidad. Es capaz de medir simultáneamente dos intervalos de tiempo separados, proporcionando un nivel de funcionalidad que supera al de un cronógrafo tradicional. Tanto si se trata de cronometrar vueltas en un circuito de carreras como de seguir múltiples eventos deportivos, el Monaco Split-Seconds Chronograph ofrece una precisión y una versatilidad de uso inigualables.
La creación del Monaco Split-Seconds Chronograph y del calibre cronógrafo mecánico split-seconds TH81-00 ha supuesto un viaje al corazón de la innovación relojera. Meticulosamente diseñado y ejecutado, este movimiento es la coronación de nuestra dedicación a la superación de los límites de la precisión y la complejidad, ofreciendo una experiencia de cronometraje única y sofisticada. «Cada componente del reloj refleja nuestra pasión por el arte relojero», ha declarado Carole Forestier-Kasapi, directora de movimientos de TAG Heuer.
La última incorporación a la colección se presenta en dos opciones de color distintas: una versión en rojo, dinámica y deportiva, inspirada en el ADN de competición de la Maison, y una versión en azul, clásica y atemporal, que rinde homenaje al código de color original del Monaco.
El fondo de la caja, un portal al alma del reloj, está fabricado íntegramente en cristal de zafiro y ofrece una visión sin obstáculos del intrincado calibre TH81-00, creando una experiencia visual fascinante. El fondo de caja transparente está ingeniosamente diseñado para dar la impresión de una masa oscilante flotante, enfatizando la sofisticada arquitectura del reloj.
La masa oscilante tiene la icónica forma del escudo de TAG Heuer y presenta un acabado cepillado, así como un potente degradado rojo o azul pintado a mano, rúbrica del diseño de TAG Heuer reservada para sus relojes más exclusivos.
El motivo de tablero de ajedrez, distintivo de TAG Heuer y situado en el puente central, así como el fino puente de volante cepillado con sus biseles pulidos están hechos a mano y demuestran la dedicación de la Maison a los acabados de alto nivel. Las superficies arenadas y los tornillos pulidos acentúan aún más la experta artesanía que se ha empleado en los acabados del movimiento.
La esfera, también de cristal de zafiro, no pasa inadvertida y combina funcionalidad y estética. Este lienzo transparente no sólo muestra el delicado funcionamiento que hay debajo, sino que también garantiza una legibilidad absoluta para un cronometraje preciso.
Los arcos de la esfera del Monaco rojo están ejecutados con un fino cepillado y presentan un revestimiento de DLC negro, un guiño al acabado de la ligera caja de titanio del reloj. La variante azul con caja de titanio presenta arcos en azul en degradado, pasando de un tono azul claro en la parte superior a un azul real más intenso en la parte inferior, dotando así al reloj de una sensación de animación y movimiento incluso cuando está estático. Este intrincado degradado de color se consigue mediante un delicado proceso de anodizado. Esta precisa técnica requiere la aplicación de distintas tensiones en diferentes fases del tratamiento, un sofisticado método perfeccionado para cada reloj.
Abr.15, 2024