El nuevo 1815 introduce numerosas referencias tradicionales que lo enlazan con su pasado; por otra, incorpora un calibre de nuevo desarrollo. De cualquier modo, materializa el anhelo de perfección del relojero pionero de Glashütte, Ferdinand Adolph Lange, cuyo año de nacimiento da lugar a la colección. Disponible en oro blanco o rosa, y equipado con una caja de refinadas proporciones, el nuevo reloj cuenta con un estilizado bisel, minutería de tipo ferrocarril, números árabes un pequeño segundero a las 6 h, que evoca los antiguos relojes de bolsillo de la Manufactura. En cuanto a su mecanismo, el calibre L152.1 –visible a través del fondo de zafiro-, cuenta con puente del volante grabado a mano y la platina tres cuartos introducida en 1864 por Ferdinand Adolph Lange. El llamativo mecanismo está dotado de un pulido de bandas de Glashütte. Este calibre –el número 75 de la Manufactura- presenta un nuevo sistema de oscilación con espiral del volante que oscila libremente, así como un volante con tornillos de fabricación propia más grande; ambos elementos proporcionan una máxima precisión en toda la duración de la marcha, de 72 horas.