BOVET

Obtiene el certificado Fleurier Quality Foundation

La manufactura suiza Bovet ha presentado por primera vez un reloj a la Fundación Fleurier de Calidad, el «Tourbillon Rising Star», que ha logrado la preciada Certificación.El Bovet Rising Star es el reloj más complicado y más decorado jamás certificado por la FQF (Fleurier Quality Fondation).

BOVET acaba de certificar su primer reloj manufacturado totalmente por DIMIER 1738 Manufacture de Haute Horlogerie Artisanale, adquirida por Pascal Raffy en 2006; se trata del reloj más complicado desarrollado y producido por la Maison.
Con sus 608 componentes, el «Tourbillon Rising Star» es el modelo más emblemático de la colección de «Grandes Complicaciones». Su movimiento presenta una reserva de marcha de 7 días. Además de indicar las horas, minutos y segundos, el «Tourbillon Rising Star» presenta otras dos zonas horarias independientes. Cada una de ellas dispone de un preciso indicador del día y de la noche y de un disco que muestra veinticuatro ciudades en los veinticuatro husos horarios.
Como todos los modelos de la Colección «Fleurier», el «Tourbillon Rising Star» presenta la ingeniosa caja «Amadeo®», que permite convertir la pieza en reloj de pulsera reversible, reloj de mesa en miniatura o reloj de bolsillo, confirmando el acierto que supone la elección de un movimiento tourbillon. Tratándose de un reloj reversible, los maestros relojeros de la manufactura decidieron indicar las horas y los minutos en una esfera descentrada en el anverso del reloj, creando una fascinante segunda cara.

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RIGUROSO CONTROL
Para lograr el preciado sello de calidad, los relojes tienen que pasar unos tests extraordinariamente estrictos. Cada reloj tiene que satisfacer unos criterios tanto técnicos como estéticos, garantizar una perfecta fiabilidad, demostrar la máxima calidad de la manufactura y estar decorado siguiendo las rigurosas normas de la Alta Relojería de prestigio.
Para terminar, todos los componentes tienen que estar manufacturados y ensamblados en Suiza (100% Swiss Made).
Para cumplir con unos requisitos cronométricos dignos del sello de calidad, los movimientos ante
todo tienen que recibir un certificado COSC ( Contrôle Officiel Suisse des Chronomètres). Dado que este certificado se refiere únicamente al movimiento, las prestaciones medidas en el test pueden variar una vez que el movimiento haya sido introducido en la caja. Por esta razón la Fundación Fleurier de Calidad realiza un segundo test cronométrico una vez que el movimiento esté terminado y haya sido colocado en la caja. Estas mediciones se realizan con una máquina específicamente desarrollada para la FQF: el Fleuritest. Se trata de un robot controlado por un ordenador. Los movimientos y las actividades diarias de la muñeca se programan en función de varios modelos. Con los diferentes modelos, el Fleuritest simula los movimientos naturales de un uso diario y al mismo tiempo mide y analiza el ritmo y la precisión del reloj.
El sello de calidad FQF requiere también que el reloj disponga de la certificación Cronofiable.
Cronofiable es un taller independiente cuya función es comprobar la fiabilidad a largo plazo de los componentes y del reloj completo. Se simula un “envejecimiento” acelerado del reloj. Por ejemplo, cada corrección se realiza tantas veces como se haría normalmente a lo largo de la vida entera del reloj.

Sep.04, 2013