Para celebrar los 100 años del nacimiento del pionero estadounidense de los vuelos espaciales, Breitling presenta el Navitimer Cosmonaute, una edición limitada de 50 piezas, el primer reloj de pulsera suizo en el espacio. El 24 de mayo de 1962, Scott Carpenter orbitó la Tierra tres veces como parte de la misión Mercury-Atlas 7 de la NASA, convirtiéndose en el segundo estadounidense en lograrlo. En su muñeca llevaba un «Navitimer» único, fabricado a medida por Breitling para el espacio. Su cronógrafo y su característica regla de cálculo lo habían convertido en una herramienta indispensable en la cabina. Pero el espacio exigía algo diferente. Antes de su misión, Carpenter escribió a Breitling solicitando un «Navitimer» personalizado con algunas modificaciones especiales: un bisel más ancho para poder utilizarlo con guantes, un brazalete metálico extensible que se ajustara a su traje espacial y, quizá lo más emblemático, una esfera de 24 horas. En órbita, donde el sol sale y se pone cada 90 minutos, esta indicación de 24 horas le permitiría no perder la noción del tiempo.

Era un reto que Willy Breitling, fundador de tercera generación, no podía rechazar. El resultado fue el «Navitimer Cosmonaute». Entregado pocos días antes del despegue, se convirtió en el primer reloj de pulsera suizo en el espacio. Ahora, seis décadas después, Breitling rinde homenaje a ese viaje que marcó una época (y al hombre que lo hizo posible) con un tributo en platino a uno de los grandes nombres de la exploración espacial. El nuevo «Navitimer B02 Chronograph 41 Cosmonaute Scott Carpenter Centenary» celebra el centenario del nacimiento del difunto astronauta, el 1 de mayo de 1925. La esfera azul intenso evoca el color de la Tierra vista desde el espacio (vivo, intenso e inolvidable), mientras que la nítida regla de cálculo blanca recuerda su capa de nubes arremolinadas. Ese mismo azul se repite en la correa de piel de caimán a juego, asegurada con un cierre desplegable de oro blanco. Limitada a solo 50 ejemplares, esta edición es el tributo definitivo a Carpenter y a su histórica misión Mercury-Atlas 7. “Breitling ha formado parte de algunos de los momentos más importantes de la relojería, pero enviar el primer reloj de pulsera suizo al espacio es uno de nuestros logros más destacados”, afirmó Georges Kern, CEO de Breitling. “Willy Breitling no dudó cuando Scott Carpenter le pidió un reloj diseñado para el espacio; lo hizo realidad. Ese espíritu (ser innovadores, asumir riesgos, superar los límites) es el que nos sigue guiando hoy en día”.

El «Navitimer B02 Chronograph 41 Cosmonaute Scott Carpenter Centenary» cuenta con el calibre B02 de manufactura Breitling, un cronógrafo manual con indicador de 24 horas. El movimiento de cuerda manual no es solo un homenaje al original, sino que también funciona donde los automáticos pueden fallar. No es esencial para la mayoría, pero resulta tranquilizador si el próximo viaje implica gravedad cero. El movimiento certificado por el COSC ofrece aproximadamente 70 horas de reserva de marcha y es visible a través del dorso de la caja de cristal de zafiro. Los grabados únicos del puente conmemoran a Carpenter con las inscripciones “Carpenter”, su cápsula “Aurora 7”, “3 orbits around the Earth” y el nombre del primer grupo de astronautas de la NASA, “Mercury 7”. Otros grabados en el dorso de la caja rezan “First Swiss wristwatch in space,” “One of 50” y “Scott Carpenter Centenary 1925-2025”. A las 12 horas, la esfera presenta el logotipo alado de la Aircraft Owners and Pilots Association (AOPA), lo que destaca el papel histórico del Navitimer como reloj oficial del club de pilotos más grande del mundo desde su creación en 1952. El reloj cuenta con tres subesferas para los segundos, los minutos del cronógrafo y las horas, junto con una discreta ventana de fecha a las 6 horas. Los pulsadores tipo hongo garantizan un accionamiento suave, mientras que el segundero del cronógrafo, de color rojo brillante, mejora la legibilidad al medir los tiempos transcurridos.

 

Jul.10, 2025