El “Santos” es tal vez uno de los relojes más conocidos y emblemáticos de la alta relojería, que nació envuelto en la leyenda y que en la actualidad regresa rediseñado aunque fiel a sus reconocidas señas de identidad. De sus códigos de estilo, cabe destacar la imperturbable forma cuadrada de su caja, en alusión a la arquitectura parisina de la época, y su tendencia a la pureza y la simetría. Y lo mismo puede afirmarse acerca de los ocho tornillos del bisel, reflejo de unas construcciones urbanas que introducían la mecánica y el acero en todas sus estructuras monumentales.

La novedad del nuevo “Santos” radica en el rediseño del bisel, que favorece la sinergia entre las líneas de la caja y las del brazalete. Estas, al ser más delgadas y esbeltas, acentúan la dinámica estilística del reloj, al tiempo que potencian el confort y la ergonomía.

BRAZALETE MEJORADO

El brazalete del nuevo “Santos” ha evolucionado. Para responder a los nuevos estilos de vida, se ofrece en distintos materiales –acero, oro, piel de becerro o de aligátor- y en diferentes tonos. Todas las versiones incorporan el sistema QuickSwitch, patentado por Cartier, cuyo mecanismo invisible facilita el cambio rápido de pulsera. De hecho, gracias dicho sistema es posible adaptar el largo del brazalete por sí mismo, sin necesidad del uso de ningún tipo de herramienta. Cada eslabón SmartLink está equipado con un pulsador que permite extraer la barrita de fijación y retirar o añadir uno de los eslabones de metal bruñido, decorado con tornillos del reloj “Santos” de Cartier.

PROGRESO CONTINUO

Como reflejo del progreso continuo que exigen los nuevos tiempos, el reloj incorpora el calibre automático 1847 MC. Cabe destacar, entre otros aspectos, el uso de componentes antimagnéticos de níquel-fósforo para el mecanismo de escape y del movimiento, así como un escudo realizado con una aleación antimagnética integrado en la caja.

El nuevo “Santos”, asimismo, gracias al diseño con ensamblado atornillado, es hermético hasta los 100 m, a pesar de su grosor mínimo.

El reloj ha sido ensamblado, ajustado y controlado en los talleres de la Manufactura Cartier para resistir a las variaciones de posición, humedad, temperatura y presión, a los golpes y la aceleración, y para prevenir los efectos de estos factores en la precisión.

SANTOS-DUMONT: TODO UN PIONERO

Alberto Santos-Dumont es una gran figura de la ingeniería aeronáutica moderna, conocido por haber inaugurado los primeros vuelos en globo en 1897 y por haber inventado La Demoiselle, ancestro del avión, en 1907. Santos-Dumont diseñó además 22 máquinas voladoras: del dirigible al helicóptero y del monoplano al biplano. Fue además el primero en sobrevolar París en torno a la Torre Eiffel.

En 1900, su encuentro con Louis Cartier fue un catalizador para sus ansias de progreso. En 1901, el aviador confió a su amigo la dificultad que representaba leer la hora en un reloj de bolsillo durante el vuelo. Tres años después, Louis Cartier revolucionó la relojería al crear para su amigo el ya mítico “Santos”.

 

Jul.05, 2018