Este año la firma Girard-Perregaux está de enhorabuena, ya que cumple, ni más ni menos que 225 años de historia, una cifra que la sitúa entre las más antiguas del mundo. Para celebrar tan destacada efeméride, la manufactura ha creado colecciones especiales de aniversario. El reloj que presentamos en estas páginas -novedad de Baselworld- es el “1966 Skeleton”, primer modelo en ser desvelado hasta el momento.

El reloj, tal y como indica su nombre, forma parte de la colección más tradicional de Girard-Perregaux, la icónica “1966”. Esta línea se ofrece como esencia de la relojería clásica, así como de un lujo elegante y discreto, con cajas de tamaño moderado, grosores más bien finos y estilizadas manecillas.

Sin embargo, cuando se observa atentamente, el nuevo “1966 Skeleton” invita a un auténtico paseo poético al corazón de la mecáncia. Su gran movimiento, el calibre GP01800-0006, de 13 líneas ¼ (30,00 mm) se ha calado con esmero para que genere un perfecto equilibrio gráfico. Se ha establecido un atractivo contraste estético entre el tren de ruedas rodiado y el tratamiento antracita de la platina y de los puentes.

En el mecanismo esqueleteado pueden contemplarse todos los detalles realizados a mano por los artesanos relojeros: achaflanados, estirados, pulidos-satinados. El calibre suma cerca de 173 componentes, y asegura hasta 54 horas de reserva de marcha.

La caja “1966” es en este caso de oro rosa de 18 k, y presenta un diámetro de 38 mm. Su cristal y su fondo son de zafiro con tratamiento antirreflectante. Está disponible con correa negra de piel de aligátor.

Abr.01, 2016