A TRAVÉS DE SU LARGA HISTORIA DE 225 AÑOS, GIRARD-PERREGAUX HA DESAFIADO LOS LÍMITES DE LA RELOJERÍA, EJERCIENDO, AL MISMO TIEMPO, LA TRANSMISIÓN Y PERPETUACIÓN DE LOS VALORES DE ESTA INDUSTRIA TAN TRADICIONAL. ESTE AÑO, LA MAISON CELEBRA CON ORGULLO LA MAGNIFICENCIA DE SU HERENCIA, RINDIENDO HOMENAJE A LAS DISTINTAS ARTES RELOJERAS A TRAVÉS DE UNA SERIE DE PIEZAS CONMEMORATIVAS.

Como sucede en las grandes manufacturas, en Girard-Perregaux quienes desarrollan las distintas técnicas y etapas de producción trabajan juntos bajo un mismo techo, y entre estos se encuentran desde los relojeros que se ocupan de la elaboración de un calibre hasta los especialistas que aplican los acabados finales. Hay que tener en cuenta, además, que los relojes de la firma se benefician de la enorme experiencia acumulada a lo largo de dos décadas de investigación y desarrollo.

Entre la relojería suiza de élite, Girard-Perregaux debe ser considerada como una de las instituciones clave que han dejado su huella en la historia de la relojería con sus legendarias creaciones. Para hablar de su historia es necesario remontarse a finales del siglo XVIII.

ORÍGENES

Jean-François Bautte creó su primer reloj en 1791, a la edad de 19 años, algo que puede ser considerado como la semilla de la futura marca Girard-Perregaux. Se trataba de un relojero de notable talento, que pronto fue reconocido por sus modelos extraplanos. Fundó una manufactura en Ginebra, que le permitió colaborar con todas las cortes europeas.

En 1852 Constant Girard fundó Girard & Cie. Dos años después contrajo matrimonio con Marie Perregaux, y de la unión de ambos apellidos se formó el nombre de la manufactura Girard-Perregaux, nacida en 1856 en La Chaux-de-Fonds. La fama de Girard-Perregaux se extendió con rapidez por todo el mundo.

En 1889, el famoso “Tourbillon bajo Tres Puentes de Oro”, obra maestra de Constant Girard, fue galardonado con la medalla de oro de la Exposición Universal de París, antes de haber sido juzgado como inelegible en 1901 dado su elevado grado de perfección.

RELOJES EN LA MUÑECA

Constant Girard desarrolló el innovador concepto de llevar los relojes en la muñeca. Esta invención fue ordenada personalmente por el emperador Wilhelm I, para que equipara a los oficiales del Ejército Imperial Alemán. Se realizaron hasta dos mil relojes de este tipo, la primera producción de relojes de pulsera a gran escala de la historia. Sin embargo, en los tiempos del reloj de pulsera, la idea fue considerada demasiado revolucionaria, y la producción fue discontinua.

En el año 1903, Constant Girard-Gallet se hizo cargo de la manufactura, y en 1906 adquirió la famosa casa Bautte, fusionándola con Girard-Perregaux & Cie.

GRANDES MOVIMIENTOS

A finales de 1966, Girard-Perregaux era una de las pocas manufacturas que contaban con un auténtico departamento de investigación y desarrollo, lo que permitió crear varios revolucionarios movimientos para la marca.

En este mismo año, la firma equipó su línea “Gyromatic” con el primer mecanismo de alta frecuencia (36.000 vibraciones/hora).

En la década de los 70 la Manufactura empezó a fabricar movimientos de cuarzo. La frecuencia que establecieron sus calibres, de 32.768 hercios es un estándar relojero universal.

En 1975 la firma lanzó un modelo deportivo, “Laureato”, que llamaba la atención por su bisel pulido octogonal y por su brazalete integrado de acabado satinado.

En 2008, Girard-Perregaux desveló una innovación revolucionaria, el Escape Constant, capaz de garantizar una marcha constante, basado en las propiedades del silicio. Pocos años después, el “Échappement Constant L.M. se hizo merecedor de la prestigiosa Aguja de Oro del Grand Prix de Relojería de Ginebra. En 2015, la firma fue distinguida de nuevo por este prestigioso certamen, que otorgó a su reloj “Minute Repeater Tourbillon with Gold Bridges” el premio al Mejor Reloj con Sonería.

TRIBUTOS RELOJEROS

Girard-Perregaux ha querido reivindicar sus 225 años de historia con la creación de algunos relojes exclusivos en versión de aniversario, que interpretan momentos históricos clave de la Manufactura. Entre estos se encuentra una reedición del espectacular “Esmeralda Tourbillon”, basado en un modelo de bolsillo del siglo XIX. Asimismo, la firma presenta el reloj “1957”, que reproduce los códigos estéticos del reloj “Gyromatic” de la década de los 50 del pasado siglo, una nueva versión del famoso “Laureato” y una colección “1966” adaptada a los tiempos modelos y en edición especial aniversario.

Por otra parte, la firma dio a conocer en la pasada edición de Baselworld “Place Girardet”, una colección compuesta por 225 relojes únicos conmemorativos con el emblemático puente de oro de la casa como motivo fundamental. Todos los modelos de la línea Place Girardet cuentan con una placa de oro a las 9 en punto, grabada con un año entre 1791 y 2016, y con una cita en el centro de la esfera que hace referencia a un evento importante de esa fecha.

Dic.07, 2016