INSTRUMENTOS PROFESIONALES

Los mejores aliados

LOS RELOJES DE CARÁCTER PROFESIONAL, CREADOS PARA LA REALIZACIÓN DE ACTIVIDADES A MENUDO DE RIESGO Y DOTADOS DE FUNCIONES ESPECIALES, EJERCEN UNA ATRACCIÓN EN EL PÚBLICO EN GENERAL Y SE OFRECEN COMO INCUESTIONABLES MOTORES DE LA INDUSTRIA RELOJERA. A LO LARGO DE LA HISTORIA, HAN SIDO LOS INTRODUCTORES TANTO DE NUEVOS MATERIALES, COMO DE DESTACADOS DESARROLLOS TÉCNICOS.

 

Que un modelo posea el calificativo de profesional es ya de por sí toda una declaración de principios y una garantía de calidad. A los relojes así considerados se les presuponen cualidades concretas que hacen referencia a su fiabilidad y a su resistencia. Ante todo, debe tratarse de piezas fuertes, capaces de soportar las más duras condiciones de uso y de garantizar una precisión máxima. Otro de sus requisitos fundamentales es que ofrezcan una fácil legibilidad, pues nunca se sabe bajo qué condiciones de visibilidad van a ser consultados. Los relojes ideados para grandes profundidades, por poner un ejemplo, mostrarán sus indicaciones bajo una luz muy escasa, hecho que deberá ser resuelto mediante un hábil diseño de la esfera y recurriendo al empleo de tratamientos luminiscentes para agujas e índices.

 

07_IWC_Pilots-Watch-Chronograph-TOP-GUN-Miramar_MoodDISEÑO EFICAZ

La esfera es el elemento clave de los instrumentos profesionales, el que marca y define la pieza. Este tipo de relojes suele contar con esferas de gran tamaño y claramente contrastadas. Abundan las de color negro, sobre las que destacan y adquieren protagonismo las diferentes indicaciones. Los números e índices horarios suelen ser de gran tamaño; las manecillas son claras y bien definidas. Todos los indicadores se presentan tratados con material luminiscente en distintos tonos.

Las cajas hablan su propio lenguaje. Para su elaboración, se prefieren materiales resistentes aunque ligeros. Deben ser capaces de soportar altas presiones, presentando estructuras lo más estancas posibles y sistemas efectivos de protección para corona y pulsadores. Estos, asimismo, pueden presentar un diseño apto para ser manipulados en circunstancias difíciles, incluso con guantes.

 

MÁXIMA CONFORTABILIDAD

La pulsera de estos relojes garantizará no solo una excelente sujeción, sino también la confortabilidad del usuario. El diseño de correas y armis estudiará la disposición de todos los componentes para que se obtenga el resultado más ergonómico posible.

En cuanto a los materiales preferidos, de nuevo nos encontramos con aceros y titanios, pero sobre todo con el dominio casi absoluto del caucho, con el desarrollo de correas lisas y articuladas. Algunos relojes proponen tejidos especiales como el Kevlar, y no faltan las correas de cuero tratado. Existen correas más largas de lo habitual, de tal manera que pueden colocarse y adaptarse al uso de neoprenos o trajes especiales.

 

FUNCIONES ÚNICAS

La mayoría de relojes profesionales incluyen la función de cronógrafo, ya que esta puede ser de gran utilidad para el desarrollo de actividades determinadas. Además, pueden estar dotados de fecha con indicación AM/PM, más de un huso horario, indicación de marcha, bisel con indicación taquimétrica, profundímetros, regla de cálculo. Depende en cierto modo del mundo profesional en concreto al que el reloj vaya dirigido.

Mención aparte merecen los relojes que combinan indicaciones analógicas y digitales, pues en este último grupo, se encuentran funciones tales como brújulas, altímetros, barómetros, pulsómetros, etc.

Cabe destacar la línea “Emergency” de Breitling, que ha demostrado su fiabilidad en numerosos ejercicios de búsqueda y salvamento. El pasado año, esta colección se incrementó con el primer reloj de pulsera equipado con una baliza de emergencia personal (Personal Locator Beacon/PLB). Este modelo único se ofrece dotado de un emisor bifrecuencia, conforme a las especificaciones del sistema internacional de alerta por satélites Cospas-Sarsat y permite a la vez lanzar la alerta y guiar las operaciones de localización y salvamento.

 

DESTACADOS PIONEROS

La aparición de los primeros modelos de pulsera y el hecho de considerar a los relojes como instrumentos profesionales tiene mucho que ver con el desarrollo de la aviación. Y es que los primeros pilotos pronto constataron que era muy complicado consultar un reloj de bolsillo en la carlinga de un avión de época. Resultaba mucho más cómodo y práctico llevar el reloj en la muñeca, porque un simple giro de la mirada bastaba para obtener una correcta visualización de la esfera. 

En el año 1936, IWC fabricaba su primer reloj de aviador, el “Reloj Especial para Aviadores”, un modelo equipado ya con un cristal irrompible, un bisel giratorio con aguja para la consulta de breves intervalos de tiempo, un escape y órgano regulador antimagnéticos y agujas y cifras luminiscentes. A partir de 1940, IWC fabricó, respondiendo a las exigencias militares, el “Gran Reloj de Aviador 52 T.S.C.”, con movimiento de reloj de bolsillo original y gran segundero. Esta pieza, con una caja de 55 mm de diámetro y un peso de 183 g, era el reloj de pulsera más voluminoso fabricado hasta entonces por IWC y cumplía las exigencias de la norma de cronómetros y las normativas especiales de reloj “de observación”. Los diseñadores de IWC se inspiraron en la disposición de los instrumentos de a bordo del avión “JU 52” para configurar el “Gran Reloj de Aviador” y el “Mark 11” de 1948. Este último, precisamente, fue uno de los primeros relojes que cumplía el duro perfil de exigencias de los relojes de aviador profesionales. Su movimiento iba rodeado por una caja interior de hierro dulce suplementaria para protegerlo de los campos magnéticos.

En la actualidad, IWC desarrolla ediciones especiales de “Relojes de Aviador” y continúa con su producción de relojes de aviador para uso profesional.

 

EVOLUCIÓN CRONOGRÁFICA

Breitling, por su parte, desarrolló invenciones de gran importancia tanto para la aviación militar como para la comercial. En 1923, la firma perfeccionó su sistema de mandos del cronógrafo, separando las funciones de “puesta en marcha/parada”, obtenidas por medio del pulsador en posición de 2 h, de la “vuelta a cero”, efectuada a través de la corona. Entre otros logros, en 1931, la firma introdujo en su colección su primer cronógrafo de a bordo destinado a los aviones. En 1934, la empresa dio un paso más en la cronografía creando el segundo pulsador independiente exclusivamente destinado a la vuelta a cero, y en 1942 creó el “Chronomat” el primer modelo provisto de una regla de cálculo circular. 

 

COMBATE MARINO

La historia de la firma Panerai está claramente ligada a la Marina. En el año 1936, la sociedad florentina “Guido Panerai & Figlio”, rebautizada como Officine Panerai, fabricó el primer prototipo de un reloj de concepción totalmente nueva, dotado de un mecanismo Rolex, y destinado a una unidad militar especial y secreta. Ya en la segunda mitad del siglo XX, la sociedad se había convertido en el proveedor de la Marina Real Italiana, realizando instrumentos de alta tecnología y precisión para la época. Las cualidades requeridas por la Marina Real Italiana eran la robustez, la hermeticidad y la gran legibilidad bajo cualquier condición de uso. En 1938, Panerai presentó un prototipo con una caja en forma de almohadilla de un gran tamaño (47 mm de diámetro), con asas metálicas soldadas de la parte central de la caja, un fondo de caja atornillado y una corona sellada de la misma forma. En 1938, los relojes “Radiomir Panerai” entraron al servicio permanente de la Marina Real Italiana, visibles en la muñeca de los mandos y de los hombres Gama, a bordo de ataques más audaces contra las naves enemigas en la Segunda Guerra Mundial.

Por su parte, la línea “Type XXI” de Breguet se inspira en el cronógrafo “Type XX”, diseñado por la firma para la Aéronavale francesa durante los años 1950.

May.28, 2014