El pasado mes de mayo, la revista Cronos fue invitada a visitar la manufactura Jaeger-LeCoultre. Allí tuvimos la oportunidad de apreciar, entender y disfrutar con el nuevo y espectacular “Master Grande Tradition Gyrotourbillon 3”.
Este reloj fuera de serie forma parte de la colección “Jubilee” que Jaeger-LeCoultre ha lanzado como conmemoración de su 180 aniversario. Es, además, el tercer “Gyrotourbillon” elaborado por la firma, y la décima pieza de la colección “Hybris Mechanica”.

ESFERA TRIDIMENSIONAL
Cuando se observa este reloj, lo primero que llama nuestra atención es su diseño tridimensional. Y es que sobre la exclusiva platina, martilleada pacientemente a mano a partir de una técnica antigua redescubierta en los talleres de la manufactura, emergen dos subesferas descentradas, una con las horas y los minutos (a las 11 h), sobre la que descansa la cronográfica (9 h). La única función que reposa directamente sobre la platina es la indicación día/noche.
La parte inferior de la esfera está ocupada por el imponente tourbillon esférico, que parece flotar en una enorme abertura, ya que carece de los típicos puentes de sujeción. Para contrarrestar la fuerza de la gravedad, Jaeger-LeCoultre aloja el órgano regulador no en una jaula , sino en dos jaulas que giran en direcciones opuestas: una realiza su giro en un minuto, y la otra cada 24 segundos. Dichas jaulas se han realizado en aluminio para que el conjunto sea suficientemente ligero y la energía requerida para su funcionamiento no resulte excesiva. De hecho, con sus 112 piezas, este tourbillon esférico no supera los 0,43 g de peso.
El elemento clave de este Gyrotourbillon es la espiral esférica con doble curva terminal, una solución mucho más precisa que las espirales planas.
El reloj incorpora un cronógrafo monopulsante que ostenta una peculiar característica, aunque muy práctica: un contador de minutos digital.

Jul.22, 2013