Jaeger-LeCoultre presenta Le Chale, una granja tradicional restaurada en el corazón del Vallée de Joux. Desde su creación, Jaeger-LeCoultre ha sido una Manufactura, un concepto visionario que reunía todos los oficios relojeros bajo un mismo techo. Esta estructura única ha sido fundamental para la identidad de la Maison, así como para su incesante búsqueda de la excelencia relojera, fomentando la innovación y garantizando los más altos estándares de calidad. Más que un proyecto de restauración, Le Chalet representa una escapada encantada a la serenidad del Vallée de Joux, donde los relojeros de Jaeger-LeCoultre han trabajado en armonía con la naturaleza durante casi dos siglos. Inspirándose en los elementos de su entorno, han dado forma a su oficio en este paisaje único, fomentando una profunda conexión entre el patrimonio de la Maison y las tradiciones de la región. Esta restauración, realizada en colaboración con el municipio de Le Chenit, que incluye Le Sentier, sede de la Manufactura Jaeger-LeCoultre, va más allá de la conservación de un edificio histórico. Le Chalet ofrece una experiencia extraordinaria: un refugio aislado rodeado de bosques vírgenes y praderas intactas, donde los visitantes pueden adentrarse en la armonía atemporal del Vallée de Joux. Aquí, en medio de la tranquilidad de la naturaleza, la tradición y la artesanía coexisten en perfecta simbiosis, creando un entorno que se siente a la vez auténtico y totalmente fuera de lo común.

UN MICROCOSMOS DE TRADICIÓN

Situado a 1360 metros de altitud, en la ladera occidental del Mont Tendre, Le Chalet es un chalé de montaña del siglo XIX que ha sido restaurado. Actualmente es propiedad del municipio de Le Chenit, pero en su día perteneció a un granjero del valle que en verano trasladaba su ganado a las altas praderas (alpages en francés). Este lugar mágico, conocido como «Les Chaumilles», diminutivo de la palabra dialectal local chaux o pequeña zona de pastoreo, domina Le Sentier y el lago de Joux. Rodeado de un antiguo prado salpicado de lapiaz —fisuras esculpidas por la lluvia en las rocas calizas subyacentes— y en medio de un bosque de pinos vírgenes, Le Chalet representa un ritmo de vida completamente tradicional que apenas ha cambiado desde que los primeros granjeros llevaban sus rebaños por el valle para que pastaran en los exuberantes pastos de verano. Según la tradición, las vacas se ordeñaban in situ y el queso se elaboraba allí mismo. Como todas las construcciones del Jura, Le Chalet comprendía originalmente un establo, un granero y una quesería. Respetando su legado, con gran parte de la madera original cuidadosamente limpiada y restaurada, así como complementada con tablones adicionales, el granero principal de planta abierta se utilizará como espacio para comer y recibir invitados, con vistas a un acogedor salón en el entresuelo. La decoración, sencilla pero sofisticada, resalta la belleza del espacio. En su corazón se encuentra el thuyé, la chimenea tradicional en forma de pirámide situada sobre el caldero caliente donde se cuajaba la leche fresca para convertirla en queso, cuya madera antigua se ha conservado y restaurado con gran esmero. La antigua sala de ordeño del chalé, que se utilizaba para secar el queso recién hecho, se ha convertido en una cocina donde un chef preparará menús especiales para los invitados, centrándose en recetas tradicionales e ingredientes de temporada del valle, especialmente quesos como el Vacherin local. Las fachadas de Le Chalet, orientadas al noreste y suroeste, están revestidas con el tavaillon (tejas de madera) utilizado en las construcciones tradicionales del Vallée de Joux para protegerlas del duro clima invernal y los fuertes vientos. El corte y la colocación a mano de las tejas es una habilidad ancestral desarrollada en el Jura suizo en el siglo XV y transmitida de generación en generación. En un notable esfuerzo por preservar este patrimonio, los artesanos locales sustituyeron por completo los antiguos tavaillons por otros nuevos, elaborados con madera procedente del bosque que los rodea.

CONECTAR CON EL ALMA DEL VALLÉE DE JOUX

Pasar un tiempo en Le Chalet es una aventura única que combina la sencillez rústica con una profunda sofisticación: una valiosa oportunidad para alejarse de la vida cotidiana y conectar con el alma del Vallée de Joux, su cultura, su historia y su gente. Los invitados experimentarán el auténtico mundo del valle donde, a mediados del siglo XVI, Pierre LeCoultre se refugió tras huir de Francia y, 10 generaciones más tarde, su descendiente Antoine LeCoultre fundó el taller de relojería que se convirtió en la Manufactura Jaeger-LeCoultre. Situado en plena naturaleza, pero a menos de 10 minutos en coche de la Manufactura en Le Sentier, el entorno es absolutamente tranquilo: el silencio solo se rompe por el sonido de los cencerros, el suspiro de la brisa en los pinos y, a veces, por el paso de las manadas de ciervos. La oportunidad de conocer Le Chalet estará reservada exclusivamente a los visitantes invitados por la Manufactura Jaeger-LeCoultre. La Grande Maison no solo ha apoyado la restauración física de Le Chalet, sino que también le ha dado un nuevo papel como lugar de acogida para los visitantes de la Manufactura, contribuyendo así a garantizar la conservación de una joya histórica para las generaciones venideras.

Ago.13, 2025