En este reloj, imponente aunque sobrio en su clasicismo, la gran indicación de la reserva de marcha da réplica a un diseño descentrado, en el que toma el máximo protagonismo la indicación de las fases de la luna. De hecho, esta función se ajusta con un realismo impresionante a la marcha real de nuestro satélite, y está asociada al continuo de la rueda de las horas. De este modo, al igual que la propia Luna, está siempre en movimiento. Los pasos que da son tan pequeños que a simple vista resultan inapreciables. Además, la indicación de las fases de la luna reproduce el lapso de tiempo que transcurre entre una luna nueva y la siguiente con una precisión del 99,9978 por ciento.

Por otra parte, cabe destacar que la considerable autonomía de marcha de 72 horas se consigue con un solo barrilete para ahorrar espacio. De este modo, se pudo realizar el mecanismo con una altura de tan solo 4,7 mm. Con un volante con tornillos, espiral del volante desarrollada y fabricada en la propia casa, platina de tres cuartos de alpaca natural y piezas del mecanismo esmeradamente decoradas a mano, el calibre de la manufactura Lange L095.3 presenta todos los elementos clásicos que convieten a los relojes de la marca en la personificación del arte de la relojería sajona.

FICHA TÉCNICA

Movimiento: de cuerda manual, calibre L095.3. 72 h reserva de marcha.

Caja: de oro amarillo o rojo o de platino. ø41 mm. Fondo de zafiro (dureza 9).

Esfera: rodiada (platino).

Funciones: horas, minutos, pequeño segundero con parada segundero, ind. reserva de marcha, gran fechador, fases lunares.

Cristal: de zafiro (dureza 9).

Pulsera: correa negra de piel de cocodrilo.

PVP rec.: CPV.

Nov.24, 2014