GIRARD-PERREGAUX HA DIRIGIDO SU MIRADA AL COSMOS, PARA DAR VIDA A UNA SERIE DE RELOJES DE CARÁCTER MARCADAMENTE TÉCNICO, AUNQUE INTERPRETADOS BAJO UN PUNTO DE VISTA ROMÁNTICO. EL RESULTADO HA SIDO LA COLECCIÓN “EARTH TO SKY”, QUE INTRODUCE MATERIALES COMO EL CARBON GLASS Y EL CRISTAL DE ZAFIRO, ASÍ COMO UNAS COMPLICACIONES INESPERADAS. 

De hecho, “Earth to Sky” puede ser considerada como una colección de colecciones, ya que bajo un mismo tema, que se adopta como hilo conductor, arropa a algunas de las líneas fundamentales de Girard-Perregaux. Con esta colección, la manufactura ha mostrado su fascinación por el cosmos, por el firmamento y los cuerpos astrales. Y la manufactura lo ha hecho estableciendo un diálogo simbólico que define toda una paleta cromática. 

1966 EARTH TO SKY EDITION

Uno de estos relojes es el representante de la colección “1966”. 

La exosfera es la última capa de la atmósfera terrestre. Por su color negro, se puede confundir con el espacio interplanetario. Este tono queda representado por la caja de acero del reloj, satinada mediante microesferas y tratada con DLC, así como por su brazalete de piel de aligátor y el disco del calendario. Por otra parte, el agua representa el 70% de la superficie de la Tierra, y se refleja en la atmósfera. El azul que viste la esfera delicadamente abombada del “1966 Earth to Sky Edition” se ofrece como un homenaje a esa fina película que da nombre y color al planeta. Con un acabado casi translúcido, rememora las sublimes creaciones ginebrinas en esmalte azul de Jean-François Bautte. Por último, los pespuntes de la pulsera de piel de aligátor realzan el conjunto. 

En su interior, el reloj late al ritmo del calibre automático GP3300, con puentes y platina finamente estirados, achaflanados, grabados y decorados con Côtes de Genève. 

BRIDGES COSMOS

Por su parte, digno de mención es el “Bridges Cosmos”, capaz de revelar porciones ocultas del cielo nocturno y de irradiar una luz negra. Como pieza maestra de la temática “Earth to Sky”, este reloj con tourbillon, carta celeste y horas universales está, tal y como afirman en la manufactura, “hecho de partículas mecánicas y paradojas poéticas”. 

A las 9 h, una carta celeste ofrece una dimensión espacial al cosmos. Grabada con láser sobre un globo de titanio tintado de azul, efectúa una rotación cada 23 horas, 58 minutos y 4 segundos, es decir, la duración exacta de un día sideral. Esta esfera se centra en las formaciones estelares más conocidas, las del zodiaco. 

El “Cosmos”, equipado con hidrocerámica luminiscente, muestra incluso la constelación de la que forma parte la Tierra, que es la única que no se puede ver, pues queda oculta por el efecto cegador del sol. El reloj muestra la constelación del zodíaco invisible al mediodía, por el lado de la esfera, y la visible a medianoche, por el lado del fondo.  

A las 3 h, un globo terráqueo completo ofrece dos indicaciones: permite saber si el huso horario local se encuentra bajo la luz del día o en plena noche. Igualmente, una escala graduada, situada sobre 24 horas, cerca de su ecuador, ofrece información GMT. 

El “Cosmos” plantea un doble punto de vista: el del cielo visible desde la superficie del globo y el del globo visible desde la superficie de su atmósfera. Esta dualidad se refleja en su personalidad luminosa. Su rostro nocturno difiere de su apariencia diurna. La vista nocturna es rica en estrellas, potencia los sentidos y brilla en la noche. 

UN PEQUEÑO UNIVERSO

Con sus 48 mm de diámetro, la caja del “Cosmos” es un mundo en sí misma. Delimita su universo con titanio satinado por microesferas. Su cristal de zafiro es un glassbox, es decir, un cristal abombado que actúa como un telescopio astronómico, que late sobre el calibre de cuerda manual GP09320. Un tourbillon, emparentado con la familia de los “Neo” regula la marcha, bajo un puente de titanio tratado con PVD negro. 

NEO BRIDGES EDICIÓN “EARTH TO SKY”

Bajo la temática “Earth to Sky”, esta pieza de excepción, realizada siempre en titanio, se vuelve aún más distinguida y revela una personalidad más sólida gracias a su tratamiento DLC negro para la caja de 45 mm de diámetro. 

La manufactura ha dotado a este modelo del movimiento mecánico GP08400-0002. Se trata de un mecanismo de simetría perfecta gracias al inteligente posicionamiento del microrrotor en la misma línea que el tambor del barrilete. 

La ausencia de esfera permite revelar la construcción de este calibre excepcional, mientras que un aro con índices suspendidos completa la arquitectura. El cristal de zafiro Box, especialmente desarrollado para este modelo, requiere unas diez veces más de materia de lo habitual, lo que permite captar y dirigir mejor la luz hacia el corazón del calibre. 

PROEZA RELOJERA

También enfocado al tema del cosmos y el universos está el reloj “Bridges Planetarium Tri-Axial Tourbillon”, una auténtica proeza de ingeniería y artesanía, pues incorpora cuatro complicaciones poco convencionales: un globo terráqueo de titanio pintado a mano que rota cada 24 horas, mostrando de forma intuitiva los husos horarios de todo el mundo; un tourbillon de 3 ejes que desafía la gravedad con su giro 3D a alta velocidad; un indicador de fases lunares, y un marcador de horas. 

Feb.18, 2020