Tradición y estética contemporánea: el nuevo reloj Traditionnelle tourbillon constituye una expresión perfectamente equilibrada de esta simbiosis. Quintaesencia de la pericia en el campo de la alta relojería, con un regulador de tourbillon integrado en el movimiento ultraplano Calibre 2160/1, la combinación de la esfera de intenso color verde y acabado en rayos de sol con la caja de platino 950 dota al conjunto de una arrebatadora belleza.

El nuevo reloj Traditionnelle tourbillon exhibe una majestuosa esfera verde con efecto de rayos de sol que combina a la perfección con la caja de platino de 41 mm de diámetro. El original color de la esfera, obtenido por tratamiento galvánico, dota al modelo de una profundidad e intensidad que acentúa la deslumbrante blancura del noble metal con destellantes reflejos de luz. El contraste se realza aún más con las agujas de tipo dauphine y los marcadores horarios de oro blanco, mientras que la correa de color verde oscuro hace juego con el color de la esfera.

CALIBRE TRADICONAL

La elegancia intrínseca de este nuevo tourbillon Traditionnelle se debe también a la esbeltez de la caja, propiciada a su vez por el Calibre 2160/1, un movimiento de manufactura ultraplano de carga automática, que tiene un grosor de tan solo 5,65 milímetros. Esta esbeltez es el resultado de un perfecto dominio de la técnica relojera, puesto que este calibre incorpora un mecanismo regulador de tourbillon, diseñado para compensar los efectos de la gravedad sobre el isocronismo de la espiral.
Para comprender claramente cómo funciona, este regulador se ha configurado a una frecuencia de 18.000 alternancias por hora (2,5 hercios). Esta frecuencia relativamente lenta, que frecuentemente se encuentra en los relojes de bolsillo históricos, ofrece la
oportunidad de disfrutar con detenimiento de la belleza del ballet mecánico del tourbillon.
El espectáculo que puede admirarse a través del fondo de cristal de zafiro de la caja queda óptimamente enmarcado por la estructura del movimiento, que cuenta con un rotor perimetral. Este dispositivo reduce el grosor del calibre, a la vez que asegura una cómoda reserva de marcha de 80 horas.

Los acabados del movimiento son fruto del mismo afán de perfección, con una platina que aparece perlada por el lado de la esfera y puentes biselados a mano y adornados con Côtes de Genève por el lado del fondo de la caja. El tourbillon, con su jaula en forma de cruz de Malta que hace las veces de segundero pequeño, utiliza como indicador un tornillo ennegrecido y hace gala de la misma atención al detalle. Su barra de suspensión ha sido delicadamente pulida en una operación totalmente artesanal que requiere limar y luego pulir el material para obtener una forma cónica y semicilíndrica.

Abr.13, 2023