PATEK PHILIPPE

Piezas eternas

Entre las grandes creaciones de Patek Philippe presentadas este año, destacamos su nuevo calendario perpetuo, y el renacimiento del emblemático calibre 240, en su 40 aniversario.

El nuevo calendario perpetuo referencia 5320G posee las características necesarias para convertirse en una auténtica pieza de colección. Presenta el mismo aspecto con el que Patek Philippe estableció en 1941 el arquetipo del calendario perpetuo: doble ventanilla para la indicación del día y el mes en posición 12 h y una esfera auxiliar que combina un calendario por aguja y una ventanilla para las fases de luna en posición 6 h. La esfera color crema de la nueva referencia 5310G completa estas indicaciones con dos pequeñas ventanillas redondas –una para la indicación día/noche a las 7’30 h; la otra para el ciclo de los años bisiestos a las 4’30 h. Las cifras arábigas aplicadas de oro, las agujas luminiscentes con extremos puntiagudos, la aguja central de segundos  y la escala de segundos graduada son un paradigma de legibilidad, ocultando bajo su elegancia toda la complejidad de su vida interior.

Este reloj excepcional funciona mediante el calibre 324 S Q de cuerda automática, que se aloja en una caja de oro blanco de 18 k, de estilo retrocontemporáneo. Dicha caja está dotada de unas asas de pulsera con triple moldura, que recuerdan a la legendaria referencia 2405 de los años 50. Se cierra con un cristal de zafiro tipo “Box”, que sobresale claramente del bisel. El fondo es también de zafiro y permite apreciar la belleza del movimiento, adornado con Côtes de Genève, grabados dorados, y equipado con volante Gyromax® con espiral Spiromax® en Silinvar®. El rotor es de oro macizo con rodamiento de bolas. La precisión de marcha cumple los estándares más rigurosos, con una tolerancia de -3 a +12 segundos al día, de conformidad con las exigencias del Sello Patek Philippe.

El reloj se acompaña de una correa de piel de cocodrilo, con grandes escamas cuadradas de color marrón chocolate, cosido a mano y dotado de un cierre desplegable con cruz de Calatrava de oro blanco de 18 quilates.

 

UN CALIBRE MÍTICO

Por otra parte, 2017 es el año en el que el mítico calibre 240 de la Maison celebra su 40 aniversario.

En 1976, el presidente de la manufactura Henri Stern y su futuro socio Philippe Stern imaginaron un atrevido plan: desarrollar un movimiento automático de gran elegancia que pudiera ganar la partida a los mecanismos de cuarzo en términos de belleza, fiabilidad y durabilidad. Era necesario que este calibre fuera plano, pues los relojes planos se distinguen por su elegancia, y no se podía conseguir este resultado con un rotor central. Sin embargo, seis meses más tarde de que se forjara el plan, Philippe Stern tenía ya encima de su mesa un primer prototipo. Su característica principal la constituía un minirrotor descentrado, totalmente encastrado a nivel de los puentes. Gracias a esta construcción, su grosor no superaba al de un movimiento plano de cuerda manual.

Este pequeño rotor no podía ofrecer las mismas prestaciones a nivel del sistema de remontaje que un gran rotor central pesado. Pero los ingenieros cercanos al director técnico Gérard Berret encontraron la solución. El oro de 22 quilates proporcionó al minirrotor una masa superior, el sistema de remontaje unidreccional redujo las pérdidas debidas al rozamiento gracias a la supresión del inversor y a un nuevo rodaje con dientes de geometría optimizada y pulidos, lo que permitió mejorar aún más la transmisión de la energía desde el sistema de remontaje al barrilete, y de ahí hasta el escape. Asimismo, el hecho de recurrir a una frecuencia de volante de 3 Hertzios (21.600 alternancias por hora), hizo disminuir el consumo de energía del movimiento en más de un 20% respecto de los movimientos de 4 Hertzios. El futuro iba a demostrar lo acertado de esta elección: todos los movimientos basados en el calibre 240 tienen una frecuencia de batido de 3 Hertzios y una precisión de marcha que cumple con todas las exigencias de un cronómetro. Este movimiento se colocó por primera vez en el reloj masculino “Ellipse d’Or”, y desde entonces ha servido como base a una gran familia de movimientos.

Este año, Patek Philippe ha presentado tres nuevos modelos que plasman toda la polivalencia de este movimiento, y uno de ellos es el “Calatrava” referencia 6006 que mostramos en estas páginas.

Nov.29, 2017