DESDE LOS ALBORES DE LA HISTORIA DE LA RELOJERÍA, LOS RELOJES HAN INTENTADO DOMINAR EL MAR: HAN SIDO GUÍAS INDISCUTIBLES DE LOS NAVÍOS A TRAVÉS DE LAS RUTAS NÁUTICAS, Y HAN RESULTADO DE VITAL IMPOTANCIA EN LAS GRANDES PROFUNDIDADES. AHORA, AUN A PESAR DEL DOMINIO DE RADARES Y GPS, CONTINÚAN SIENDO HERRAMIENTAS DE USO IMPRESCINDIBLES EN EL MEDIO ACUÁTICO.

DIVERS

Los apasionados del submarinismo saben perfectamente que el medio marino es un mundo aparte, un universo rico y excepcional al que hay que enfrentarse preparado y con la equipación adecuada.

La vida es muy rica en los primeros metros de profundidad, pues allí es donde llega la luz y es donde habita la mayoría de la flora y la fauna de las profundidades. La plataforma continental desciende hasta los 200 m, donde contacta con el talud continental que llega hasta los 2.000 m de profundidad. Superada dicha plataforma continental -conocida técnicamente como zona epipelágica o eufótica-, que se extiende hasta los 1.000 m de profundidad, la temperatura ronda los 2 ó 3 grados e incluso es más baja en los océanos polares, y la oscuridad es absoluta. A pesar de estas condiciones tan hostiles, aún se mantienen unas variadas flora y fauna marinas.

En la zona o llanura abisal, las profundidades van de los 2.000 hasta los 6.000 m. Ocupan las llamadas zona batigpelágica o afótica (ausencia total de luz), que llega hasta los 4.000 m y la abisopelágica, que se extiende hasta los 6.000 m. Más allá de la llanura abisal se encuentran las fosas, que pueden alcanzar los once mil metros de profundidad.

Los relojes, por lo tanto, deben estar preparados para cualquier eventualidad, por lo que muchos de ellos son capaces de superar presiones superiores a las que nunca serán expuestos.

 

PROTEGIDOS PARA UN MEDIO HOSTIL

– Los relojes para buceo poseen cajas poderosas, resistentes, capaces de aguantar las grandes presiones.

– Deben asegurar la luminosidad bajo el agua, con esferas tratadas con materiales luminiscentes.

– La esfera puede aportar datos sobre los tiempos de inmersión.

– Pueden disponer de brazaletes extensibles, que se abrochan sobre trajes de buceo.

– Disponen de coronas protegidas.

– Los biseles son fijos para evitar rotaciones involuntarias.

– Deben ser antimagnéticos, resistentes a los choques, al agua salada y a la atmósfera que contiene helio.

REGATAS

Los relojes que acompañan a sus propietarios en el competitivo mundo de las regatas son piezas deportivas, resistentes y concebidas para sus uso en embarcaciones, en las que pueden estar sujetos a golpes, a la acción de la humedad y a la corrosión del agua salada.

Los relojes náuticos pueden agruparse en las siguientes categorías:

– Cronógrafo convencional adaptado: son los más habituales. Sin renunciar a las habituales funciones de un cronógrafo, estos se adaptan para ofrecer también la lectura de los minutos previos a la salida de una regata.

– Cronógrafos con cuenta atrás: son aquellos relojes que solo están concebidos como cronometradores de cuenta atrás.

– Cuenta atrás mediante orificios: ya sea con un mecanismo de cuerda automática o de cuarzo, este tipo de relojes cuentan con una esfera que ha sido la más tradicionalmente usada para señalar los últimos instantes previos a cada salida. Antes de iniciar una carrera, el juez hace sonar diversas señales acústicas. Ya sea en regata tradicional o en olímpica, los minutos previos a la salida oscilan entre los 10 de la tradicional y los seis de la olímpica. Los patrones deben calcular bien la distancia que les separa de la línea de salida para estar lo más cerca de ella cuando dé comienzo la prueba pero sin rebasarla. Los relojes con estas esferas cuentan con cinco orificios que se abren en su mitad superior. En estado normal, las aberturas mantienen el color de la esfera. Al accionar el pulsador, los orificios se cambian a color azul primero, y a rojo o naranja después. Normalmente, cada orificio implica un minuto, lo que significa que cuando estén los cinco en color azul quedarán diez minutos, y cuando los cinco estén en color rojo, quedarán solo cinco. El último minuto implicará que aún quedará una de las aventuras en color rojo.

– De inspiración náutica: modelos de carácter deportivo, alta resistencia y notable estanqueidad, que toman el mundo del mar y las regatas como punto de referencia.

CONSIDERACIONES BÁSICAS

– Hay que tener en cuenta que la estanqueidad de un reloj no es permanente, y está condicionada por los elementos que componen su caja. La hermeticidad se ayuda de una serie de juntas, que al ser de material plástico van perdiendo sus propiedades con el paso del tiempo, más aún si existe contacto con el agua del mar. Es preciso revisar la estanqueidad del reloj periódicamente, así como el estado de las juntas (Cada pocos meses si se trata de un reloj de uso profesional).

– Para usar un reloj en el medio acuático debe ofrecer una alta estanqueidad, al menos la adecuada para cada caso. Hay que tener en cuenta que con una estanqueidad de 50 m soportan ducha y nado en superficie por un tiempo limitado; a partir de 100-150 son sumergibles (soportan sesiones de buceo); a partir de los 200 m son aptos para el buceo profesional, y a partir de los 300 m permiten el buceo profesional extremo.

Si la estanqueidad del reloj es inferior, lo más recomendable es que este se aísle del medio marino. Resistirá algún chapuzón, pero a la larga, las juntas y el reloj en sí se verán afectados.

– Hay que tener en cuenta que la exposición del reloj directamente a los rayos del sol durante mucho tiempo puede resultar perjudicial, pues el material luminiscente contenido en la esfera se degradará más rápidamente, y el calor del sol elevará la temperatura del reloj unos cuantos grados. Al sumergirlo en agua más fría, se pondría a prueba una y otra vez a las juntas. La acción del sol acelera el proceso de disminución de la estanqueidad.

– Tras cada inmersión o contacto con el agua salada, es conveniente enjuagar el reloj con agua dulce, y así evitar los efectos corrosivos de la sal.

– Ante cualquier síntoma de entrada de agua, habrá que llevar el reloj al centro de atención técnica. Como medida de urgencia, puede abrirse la corona y dejar el reloj junto a una dosis de gel de sílice o silicagel que funciona como un excelente absorbente de agua.

 

Jul.30, 2015