Relojes y cine
Arte en el fotograma
En el cine, como en la literatura, el tiempo traspasa fronteras; se expande o reduce según exigencias del guión; se vuelve claustrofóbico, inquietante o amenazador, y en ocasiones baja su ritmo hasta casi detenerse. Unos pocos segundos bastan para explicar las experiencias de toda una vida, mientras que un momento único y determinado puede llegar a adquirir dimensiones extraordinarias.
Para mostrar el paso de ese tiempo tan impasible y efímero como crucial, el cine ha recurrido al apoyo de la relojería, utilizando a los relojes como elementos simbólicos, como iconos que nos conectan con la realidad.
Esa relación es visible ya en los albores del arte cinematográfico, y a todos nos viene a la memoria la larga escena final de la película “El Hombre Mosca” (“Safety Last”, 1923), en la que Harold Lloyd evoluciona, en peligroso equilibrio, colgado del reloj de un rascacielos en pleno centro de Los Ángeles.
Todo el film gira alrededor del tiempo, de la agitada vida urbana y lucha sin cuartel por conseguir el éxito. En los momentos clave de la película aparece un reloj, y conforme el argumento avanza, el reloj se va haciendo más y más grande, hasta alcanzar el clímax final.
EL RELOJ DE CHAPLIN
El gran Charles Chaplin, por su parte, recurrió a la imagen de un reloj para superponer sobre ella los créditos iniciales de su obra maestra “Tiempos Modernos” (“Modern Times”, 1936), sátira universal que, en clave de humor, criticaba la sociedad del feroz capitalismo de la Segunda Revolución Industrial. Con ello, el gran cineasta deseaba hacer hincapié en el aceleramiento de la época, dominado por el impasible yugo de la máquina.
Como curiosidad, cabe destacar que Chaplin, a pesar de haber nacido en los suburbios de Londres, murió como una leyenda viva en Suiza. Cuando su familia se estableció en el país helvético, el gobierno suizo le regaló un reloj “Memovox” de Jaeger-LeCoultre, grabado con la siguiente inscripción: “Hommage du Gouvernement Vaudois à Charlie Caplin – 6 de octubre de 1953”.
REFERENCIAS CLÁSICAS
Otra película mítica en la que el reloj toma un protagonismo obsesivo es “Solo ante el Peligro “ (“High Noon”, 1952), dirigida por Fred Zinnemann y protagonizada por Gary Cooper y Grace Kelly. En este film, Zinnermann recurre a un reloj de pared que nos indica en cada momento lo que falta para que se produzca el temido desenlace, manteniendo la inquietud del espectador cuando aún falta más de una hora para que este se produzca.
En un plano de “La Ventana Indiscreta” (“The Rear Window”, 1954), de Alfred Hitchcock, se aprecia claramente el “Tissot” que luce James Stewart, aunque este no forma parte esencial del argumento.
STEVE MCQUEEN Y EL MÍTICO “MONACO”
Si existe un modelo ligado al mundo del cine, este es el “Monaco” de TAG Heuer.
El 3 de marzo 1969, la firma Heuer presentó simultáneamente en Ginebra y en Nueva York su reloj “Monaco”. En aquel momento, su atrevido aspecto sorprendió a un público poco acostumbrado a este tipo de osadías. Combinaba detalles tan rupturistas como la aguja cronográfica de color rojo brillante, una esfera azul metalizada, un cristal abombado y una caja cuadrada que ostentaba un tamaño enorme para la época. Por otra parte, el “Monaco” aseguraba una estanqueidad extraordinaria (primicia mundial en un reloj cuadrado) y se ofrecía equipado con el Calibre 11 Chronomatic, el primer mecanismo automático para cronógrafo con microrrotor.
Sin embargo, no fue hasta el estreno de la película “Las 24 h de Le Mans” (“Le Mans”, 1971), que el “Monaco” adquirió aires de leyenda. Y es que Steve McQueen se empeñó en incluir el reloj en el rodaje de la película. El innegable carisma del actor norteamericano consiguió que el entonces nuevo reloj se convirtiera en uno de los modelos más representativos de los años 70, un icono de la cultura popular que perdura en nuestros días.
LA PASIÓN DE PAUL NEWMAN
Lanzado por primera vez en 1963, el “Rolex Cosmograph Daytona” -de clara inspiración automovilística y que toma su nombre del circuito de Daytona Beach, en Florida (EE.UU.)- está considerado como un cronógrafo eficiente, preciso, fácil de leer, robusto, fiable, hermético, confortable e intemporal, algo en lo que estaba completamente de acuerdo Paul Newman.
De hecho, los “Rolex Daytona” de las referencias 6239, 6241, 6262, 6264 o 6265, producidos entre los años 60 y 80 son conocidos como “Paul Newman”, ya que el conocido actor fue un fan absoluto de las mismas. Existen incluso documentos gráficos en los que se le puede ver con 5 modelos de “Daytona” de diferentes referencias.
Se dice que el actor lució el reloj en la película “500 Millas” (Winning, 1969).
EL BIEN MÁS PRECIADO DE JAMES BOND
James Bond, el agente secreto más popular de todos los tiempos, se ha visto respaldado en todas sus trepidantes odiseas por relojes extraordinarios, a menudo provistos de dispositivos imposibles o convertidos en poderosas armas letales. Desde que se inició la saga en 1962, con la película “Agente 007 contra el Dr. No” (“Dr. No”), Los modelos que han jugado este importante papel han pertenecido a marcas diversas.
En este film inicial, el reloj seleccionado fue el “Rolex Submariner”, que también apareció en títulos como “Goldfinger” (1964) o “Al Servicio Secreto de su Majestad” (“On her Majesty’s Secret Service”, 1969).
Con un deseo de imprimir al personaje y a la serie cierto carácter futurista y fantástico, Seiko equipó al superagente secreto en “Sólo para tus ojos” (“For your Eyes Only” (1981), “Octopussy” (1983) o “Panorama para Matar” (“A View to a Kill” (1983).
En 1995 la marca Omega se introdujo de lleno en la franquicia, creando una serie de relojes especiales, fabricados únicamente para dicha producción.
Entre los modelos desarrollados por dicha firma para la popular saga podemos destacar el “Seamaster Professional Chronograph” que lució Pierce Brosnan en “Muere otro Dia” (“Day Another Day”, 2002); el “Seamaster Diver 300 M Co-Axial” (“Casino Royale”, 2006); el “Seamaster Planet Ocean 600 m” (“Quantum of Solace”, 2008), y el “Seamaster Planet Ocean 600M” (“Skyfall”, 2012), estos tres últimos ya en la muñeca del actor británico Daniel Craig.
GRANDES PRODUCCIONES
Otra firma habitual de las grandes producciones cinematográficas es Hamilton, que ha vestido las muñecas de las personalidades más glamourosas. De hecho, se calcula que la marca ha participado en más de 200 películas desde la década de 1950. La primera colaboración se produjo en 1951, cuando la firma facilitó los relojes que lucían los protagonistas de “The Frogman”, una de las candidatas al Oscar de ese año. La asociación más destacada llegó, no obstante, con “2001: una odisea del espacio” (2001: a Space Odiseey”, 1968), de Stanley Kubrik. El mismo director pidió a Hamilton que diseñara un reloj futurista para la película, que diera la réplica al impertinente ordenador “Hall 9000”. El estilo del reloj desarrollado pasó a la posteridad cuando la firma sacó a la venta un modelo similar, bautizado como “Odisea”.
El modelo “Ventura” dorado con correa de piel fue diseñado para Elvis Presley para “Amor en Hawai”. Al terminar el rodaje, el rey del rock lo solicitó para su uso personal. Más recientemente, el modelo “Khaki Field Pearl Harbor”, que llevaba Ben Affleck en la película del mismo título se inspiraba en el reloj que utilizaban los soldados de la flota del Pacífico. Y en “Ocean’s Eleven”, los actores George Clooney, Brad Pitt y Matt Damon sincronizaban sus Hamilton para llevar a cabo sus acciones de guante blanco. En clave humorística y de ciencia ficción, el “Ventura” se convirtió de nuevo en parte destacada del reparto de la saga “Men in Black”.
En el cine de las últimas décadas podemos encontrar también un “Rolex Datejust” en la muñeca de Christian Bale, protagonista de “American Psycho” (2000); un “Vintage Ingenieur Automatic” de IWC acompañando a Tom Cruise en “Collateral” (2004); un “Pilot’s Double Chronograph Edition” de IWC, en “El legado de Bourne” (2012), protagonizada por Jeremy Renner; un auténtico Patek Phililppe en “Drive” (2011), convertido en parte destacada del argumento”, o el inefable “Grande Reverso Ultra Thin Tribute to 1931” de Jaeger Le-Coultre, utilizado por Christian Bale en la piel del enigmático Batman en “El caballro oscuro. La Leyenda Renace” (“The Dark Knight Rises), 2005).
En nuestro país, encontramos incursiones como la de Gucci, que otorgó un toque de elegancia a los “Amantes Pasajeros” de Pedro Almodóvar. Los relojes que pueden apreciarse en el film del director manchego son el “G-Timeless” y el “Gucci Coupe”.
Nov.24, 2014