RICHARD MILLE

A prueba de golpes

Richard Mille es un creador nato y revolucionario, influido por un complejo universo de pasiones, entre las que brillan de manera especial la investigación y el desarrollo de nuevas propuestas destinadas a sobrepasar límites. Su otra pasión innegable –y en su caso irresistible- es el deporte en sus diferentes formas. Ahora, de la mano del campeón internacional Pablo Mac Donough, le ha tocado el turno al polo.

Que un jugador de polo de la altura de Mac Donough pueda utilizar un reloj –que además es tourbillon- en sus prácticas deportivas es el resultado de años de estudios realizados sobre la resistencia al impacto. La marca, experta en la materia, ha concebido el “RM 53-01 Tourbillon Pablo Mac Donough” con el doble objetivo de hacerlo extremadamente resistente y de mostrar su calibre a través de la esfera.

CRISTAL IRROMPIBLE

Conscientes de que un cristal estándar no ofrecería la resistencia necesaria para contrarrestar la percusión de un taco, los ingenieros de la marca, en colaboración con la casa Stettler –gran especialista del zafiro- se inspiraron en las prácticas del mundo del automóvil para producir un cristal laminado.

El uso de este cristal, compuesto de dos cristales de zafiro entre los que se intercala un film de polivinilo, primicia relojera. Frente a la fortísima onda de choque creada por el impacto de un taco, el cristal podrá fisurarse, pero jamás se romperá. Este cristal, con tratamiento antirreflejos, resistente a los rayos UV y que preserva al movimiento del ambiente externo, se ofrece como una exclusividad patentada por Richard Mille.

Por su parte, la caja se ha mecanizado a partir de carbono TPT®, una armadura de resistencia extraordinaria y prácticamente inalterable. El carbono TPT® de la caja, conocido por su excelente resistencia a las microrroturas y a las microfisuras, presenta un grafismo ondulado y unas líneas afiladas que determinan el carácter particularmente deportivo de este reloj.

RM53-01 FULLFRONT RGB

ARQUITECTURA ATÍPICA

El elemento fundamental del “RM 53-01 Tourbillon Pablo Mac Donough” es, sin embargo, su calibre, ya que para protegerlo de los golpes se ha optado por mantenerlo suspendido mediante cables. La arquitectura atípica de esta construcción ha requerido desarrollar dos platinas. La primera se ha fijado al chasis y sostiene los mecanismos de tensión; la segunda está sujeta mediante cables a la platina anterior e integra el conjunto de los engranajes del calibre, así como el mecanismo de cuerda.

La platina central descansa sobre dos cables de acero trenzados, de un grosor de 0,27 mm de diámetro. Estos cables, que tejen una estructura tridimensional pasando por 10 poleas, se amarran a 4 tensores.

El relojero tensa los cables rotando un tornillo Spline, situado en el corazón de cada tensor. Este sistema de poleas, que asegura que la tensión sea constante, garantiza un equilibrio perfecto del conjunto.

May.02, 2018