La historia de Seiko se remonta al año 1881, cuando Kintaro Hattori abrió una tienda en el distrito de Ginza (Tokio) dedicada a la reparación y venta de relojes. En 1892, dio un paso más allá con la apertura de una fábrica llamada Seikosha y veinte años más tarde, en 1913, produjo el primer reloj pulsera de Japón: el Laurel. Este hito fue acompañado de otras muchas innovaciones, incluyendo la fabricación del primer reloj de pulsera de cuarzo (1969) y el desarrollo de la innovadora tecnología Spring Drive (1999).
El próximo año 2023, Seiko celebra el 110º aniversario de la creación de su primer reloj de pulsera con el lanzamiento de dos exclusivos relojes de Edición Limitada que se suman a las colecciones Presage y Prospex.
Seiko Presage: fiel en diseño, moderno en tecnología
La celebración del 110º aniversario comienza con el anuncio de un nuevo modelo de Seiko Presage inspirado en el Laurel de 1913. Reviviendo en cada detalle el diseño y la forma originales, el reloj cuenta con una caja redonda cuidadosamente construida, al tiempo que alberga un movimiento automático. Los característicos números arábicos, las agujas azuladas estilo retro y la gran corona en forma de cebolla se recrean fielmente, igual que la esfera de esmalte.
La nueva creación funciona con el calibre de alto rendimiento 6R27 de Seiko, que tiene un indicador de reserva de marcha en la posición de las nueve en punto y un indicador de fecha a las seis. Asimismo, presenta un cristal de zafiro con revestimiento antirreflectante en la superficie interior, garantizando una óptima legibilidad en cualquier ángulo de visión.
Seiko Prospex: herencia inspirada en los glaciares polares
El segundo reloj conmemorativo es un modelo de buceo que se suma a la colección Seiko Prospex, inspirada en la rica herencia tecnológica y de diseño de la firma. Con una esfera de intrincada textura, el reloj evoca a los glaciares polares que dan forma a los países del Ártico y Antártico, donde Seiko forjó su reputación en las expediciones por nieve de los años 60.
La caja del reloj se basa en el Seiko 6105-8000 de 1968, cuya silueta curvada y corona a las cuatro puntas inspiraron el diseño de varios relojes de buceo icónicos. El nuevo modelo incorpora un brazalete de acero de cinco hileras con cierre de seguridad y extensor, además de ofrecer una correa adicional de poliéster fabricada con botellas de plástico recicladas. Esta correa alternativa está diseñada con una técnica tradicional japonesa llamada Seichu y es perfectamente resistente al agua y a la degradación solar.
El reloj incorpora el Calibre 6335, un movimiento automático de 21.600 Vph que ofrece una reserva de marcha de 70 horas. La caja y el brazalete de acero inoxidable tienen un revestimiento superduro y un antirreflejos en la superficie interior del cristal de zafiro, ofreciendo al usuario una gran legibilidad. Los doce índices y agujas están cubiertos de Lumibrite para una mejor visión en situaciones oscuras.
Dic.15, 2022