A. Lange & Söhne reúne en el «Minute Repeater Perpetual» dos de las más difíciles complicaciones relojeras. La rara y ambiciosa combinación de repetición de los minutos y calendario perpetuo cobra vida con un mecanismo de cuerda manual de nuevo desarrollo. Este reloj de platino 950, acabado con gran complejidad artesanal y con esfera esmaltada hecha en la manufactura, está limitado a 50 unidades.
Con el «Minute Repeater Perpetual», A. Lange & Söhne vuelve a presentar una repetición de los minutos, esta vez combinada con un calendario perpetuo. Si ya de por sí cada una de las complicaciones es una obra maestra de la técnica, su coordinación supone una dificultad aún mayor tanto para los constructores como para los relojeros. De ahí que el ajuste de precisión y la sincronización de todos los mecanismos requiera un elevadísimo nivel de pericia técnica y a la vez artesanal. Repetición de los minutos clásica con características especiales Cuando se acciona la corredera integrada en el lateral izquierdo de la caja las horas suenan con un tono profundo, los cuartos con un tono doble y los minutos transcurridos desde el último cuarto, con un tono alto. El dúo formado por dos timbres de diferente afinación ofrece un repertorio de 720 secuencias distintas, una por minuto en un ciclo de doce horas. A través del fondo de cristal de zafiro se puede ver cómo se genera el sonido mediante martillos y timbres. El mecanismo compuesto por 194 piezas se controla mediante un ingenioso sistema perfectamente coreografiado de rastrillo, escalones, palancas y ruedas. La sonería dispone ahora de otras sutilezas que optimizan el uso y la funcionalidad de la clásica repetición de los minutos. Entre ellas figura la supresión de pausa, que anula la pausa entre el tono de las horas y el de los minutos cuando son menos de 15 minutos, dejando de sonar así el doble tono del cuarto de hora. Para evitar posibles daños en la sonería, esta está dotada además de un mecanismo de seguridad que impide que se ponga en marcha la repetición de los minutos con la corona extraída. De ahí que la corona no se pueda sacar cuando la sonería está activa. El bloqueo patentado de los martillos hace que, después de golpear el timbre, permanezcan la fracción de un segundo en su posición inicial. Así no pueden volver a oscilar, lo que evita que golpeen de nuevo los timbres.
El arte del sonido
Al igual que los demás relojes con sonería de Lange, el «Minute Repeater Perpetual» está diseñado para proporcionar una máxima calidad acústica y posee un sonido inconfundible. Los timbres afinados a mano, en perfecta armonía con las características acústicas del platino, el material de la caja, generan un efecto sonoro alto, claro y reverberante. Además de ser laborioso, el acabado de una complicación acústica requiere tanto un oído experto como una destreza extrema. Un maestro relojero de Lange se encarga de ajustar cuidadosamente todos los componentes, desmontándolos varias veces, reajustándolos, volviéndolos a montar y, por último, probándolos. Así, por ejemplo, se presta una atención particular al golpe de los martillos que, del mismo modo que en un piano, es tan importante como su material, su forma, su tamaño, su peso y su dureza.
«El desarrollo del nuevo mecanismo nos permitió trabajar desde un principio en conseguir un sonido óptimo, como en nuestros otros modelos con sonería: el «Zeitweir Minute Repeater», el «Richard Lange Minute Repeater», «Minute Repeater Perpetual», o el «Gran Complication». Al conjugarlo con las propiedades acústicas del platino logramos una intensidad y una sonoridad únicas», explica Anthony de Haas, director de Desarrollo de Producto de A. Lange & Söhne. Calendario perpetuo con gran fecha de Lange Mientras que la repetición de los minutos hace sonar la hora aquí y ahora, la maestría técnica del calendario perpetuo llega hasta el futuro lejano. El mecanismo muestra con exactitud durante decenios la fecha, el día de la semana y el mes, teniendo incluso en cuenta los años bisiestos. Sólo hay que corregir en un día la indicación del calendario el 1 de marzo de 2100, porque según los ajustes del calendario gregoriano ese año no es bisiesto. Lo mismo sucede con la fase de la luna, calculada con precisión para 122,6 años. Su mecanismo es tan sofisticado como sencillo es su uso: con la comodidad que caracteriza Lange, todas las indicaciones del calendario se pueden avanzar juntas con un solo corrector.
Esfera esmaltada
La ambición técnica de la múltiple complicación del reloj se ve resaltada por la gran calidad artística de la esfera compuesta por cuatro partes. De oro blanco, está rellena de esmalte negro y se fabrica en la manufactura de A. Lange & Söhne en un largo proceso. La impecable superficie negra brillante constituye un elegante escenario para las indicaciones y la característica gran fecha de Lange, además de facilitar de forma óptima su consulta gracias a su contraste. En la esfera auxiliar situada a las 9 horas se encuentran las indicaciones del día de la semana y de las 24 horas; en la situada a las 3, las indicaciones del mes y del año.
La tercera esfera auxiliar a las 6 horas aloja el pequeño segundero y la indicación de las fases de la luna, con las lunas hechas de oro 750 y rodeadas por más de 100 estrellas grabadas a mano. Una peculiaridad fuera de lo común es que cada una de las esferas está rodeada por un delgado engaste circular de oro blanco. En la principal se encuentra entre la gran fecha y los apliques romanos. En las auxiliares, los engastes separan del exterior la zona de indicación.
Nuevo calibre de la manufactura con acabado artesanal
El fondo de cristal de zafiro ofrece una interesante visión de la complejidad técnica y del elevado nivel de acabado del nuevo calibre L122.2 de la manufactura Lange. Los 640 componentes del mecanismo de cuerda manual ―a la vista u ocultos― responden perfectamente a la elevada exigencia artesanal de A. Lange & Söhne. Entre los atractivos estéticos figuran el puente del volante grabado a mano con el muelle de cuello de cisne alojado sobre él. Mediante su tornillo de ajuste lateral se puede regular con precisión la interacción del escape y el sistema de oscilación. La platina tres cuartos de plata alemana natural está decorada con grabados rodinizados en negro. En sus superficies de estructura irregular hay cuatro engastes de oro atornillados. Si bien los mecanismos de la repetición y del calendario perpetuo están ocultos bajo la esfera, los elementos más importantes del mecanismo de la sonería ―los dos timbres doblados a mano, rodeados por el mecanismo, y los dos martillos― se pueden contemplar en toda su belleza. Los últimos merecen especial atención por su acabado con un laborioso pulido negro que requiere un gran trabajo manual y que hace que la luz que incide sobre ellos sólo se refleje en una dirección. La superficie se ve negro intenso sólo desde una perspectiva, desde los otros puntos de vista aparece brillante como un espejo. Los puentes del barrilete, del regulador centrífugo y del martillo están en cambio ennoblecidos con un pulido de sol, formando una sola unidad visual. El regulador centrífugo, el componente más dinámico del mecanismo, tiene ahora apoyo en voladizo, de ahí que trabaje casi en silencio. Gira a más de 2.000 revoluciones por minuto cuando está funcionando la sonería, garantizando así un proceso de repetición uniforme.
May.13, 2025