Un tapón de champagne convertido en pendiente, un anillo tan grande que en realidad es una pulsera y una colección de joyas con ojos son las propuestas de Jane Bardot para estas fiestas. Se trata, en cierto modo, de clásicos reinventados, joyas artesanales con espíritu sostenible, de km 0, made in Spain, de la diseñadora María Blanco. 

Jane Bardot sorprende a todos a la hora del brindis y descorcha su creatividad luciendo el pendiente  «Mini Champagne», un auténtico «tapón» de champagne en miniatura, elaborado en plata chapada en oro.

Para quien busque algo más clásico, encontrará lo que desea en «Remix», una colección compuesta por piezas tradicionales reinterpretadas bajo la mirada creativa e inconformista de su disñadora, Maria Blanco. Anillos casi mágicos que parecen flotar entre los dedos, como «Pink Ico» o el «Blue Icon», o una espectacular pulsera en forma de anillo gigante.

Además del respeto por la artesanía, Jane Bardot es una marca consciente, comprometida con su entorno, nacida en 2020 con el propósito de crear joyas de kilómetro cero. Por eso, solo trabaja con pequeñas empresas locales y negocios de proximidad que contribuyen a reducir la huella de carbono.

«Las joyas no son simples complementos, son pequeñas esculturas con la capacidad de contar una historia, como lo haría el arte. Hoy,  más que nunca, necesitamos compromenternos con lo cotidiano para reescribirlo y reconstruir un entorno más sostenible y también más bello», comenta María Blanco, Fundadora y Directora Creativa de Jane Bardot.

Dic.13, 2021